El arrítmico desarrollo de la competición, mediatizada desde la primera jornada por una prematura suspensión a causa de la lluvia, volvió a afectar a todas las participantes, perjudicadas de una u otra manera para ejecutar su vuelta, con dificultades extremas para encontrar la cadencia adecuada para afrontar los retos.
Jugadoras obligadas, como la líder Anne Van Dam, a disputar bastantes más de los 18 hoyos reglamentarios; otras, como Azahara Muñoz, que tuvieron que esperar hasta más allá de las tres de la tarde para empezar a jugar, con visos de cubrir apenas 11-12 hoyos en la jornada…, la descompensación se convirtió de nuevo en un factor determinante que influenció las acciones de todas.
Había, para empezar, que completar la segunda vuelta, una obligación que afectaba a 45 de las 96 participantes, entre ellas a Anne Van Dam, para quien el prolongado descanso de la ronda anterior le sentó sin embargo tremendamente bien.
No en vano, la holandesa destapó el tarro de sus grandes esencias golfísticas para construir una segunda vuelta simplemente espectacular, seis birdies en 9 hoyos, cuatro de ellos consecutivos entre el 15 y el 18, que la condujeron directamente al estrellato con un golpe de ventaja sobre quien durante unas horas gozó del privilegio de ser líder provisional, Azahara Muñoz.
Corte y nuevos horarios establecidos, las sesenta supervivientes, muchas de ellas sin apenas descanso, afrontaron su tercer recorrido de nuevo a contrarreloj con dos focos de atención bien definidos.
De una parte el partido estelar, compuesto por Anne Van Dam, Azahara Muñoz y Catriona Matthew, golf en estado puro por sus cuatro costados; de otro, el resto de aspirantes al título con verdaderas opciones de asaltar el poder establecido. En el primer grupo, la golfista holandesa puso tierra de por medio casi desde el principio, aprovechando tanto aciertos propios -birdies en los hoyos 2, 4, 8- como errores ajenos, un inoportuno bogey en el 4 de Azahara Muñoz compensado luego en el 8 que amplió sin embargo la brecha entre ambas.
Paralelamente, en el segundo grupo, Luna Sobrón y Georgia Hall aprovecharon la coyuntura para presentar con firmeza sus respectivas candidaturas, que nadie puede obviar de cara a lo que resta de competición.
La golfista mallorquina, sensacional, comenzó a inscribir birdies en su tarjeta a velocidad de vértigo -en el 1, 2, 4, 7, 8…-, mientras que a la inglesa, con mayor trabajo realizado previamente, le bastó un par de birdies en el 3 y en el 8 para formar dos magníficas opciones de triunfo de cara a la última jornada, donde la española Natalia Escuriola, todo bravura, rehaciéndose con notable habilidad a dos bogeys compensados sobradamente con tres birdies, también tiene cosas que decir.
La foto fija establecida con la caída de la tarde, con todas las jugadoras con hoyos pendientes de esta tercera jornada, se convirtió en lo único realmente claro: la holandesa Anne Van Dam, líder provisional con 9 bajo par; Azahara Muñoz, segunda clasificada con -6; la escocesa Catriona Matthew, tercera con -5; Luna Sobrón y Georgia Hall, cuartas empatadas con -4; y Natalia Escuriola, sexta con -3. ¿Alguien da mas?
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Foto y fuente: RFEG
