El domingo por la tarde, en el Jack Nicklaus Golf Club de Corea, se libró una reñida batalla en la que Pablo Larrazábal se encontró con cinco jugadores compartiendo el liderato con nueve bajo par al llegar a los nueve segundos hoyos después de dos birdies en los nueve primeros.
El español se descolgó de la cabeza después de fallar su primer golpe de la ronda en el décimo hoyo, pero remontó, haciendo cuatro birdies en los cinco hoyos siguientes para abrir una ventaja de tres golpes.
A continuación, firmó pares con seguridad en su camino hacía el 18 para completar un cierre de 67, terminar el torneo con 12 bajo par y anotarse un octavo título DP World Tour sólo un par de semanas antes de su 40 cumpleaños.
El danés Marcus Helligkilde firmó una cuarta ronda de 68 golpes para terminar segundo en solitario con diez bajo par, uno por delante del favorito local Park Sanghyun, el español Jorge Campillo, el holandés Joost Luiten y el escocés Scott Jamieson.
Pablo Larrazábal entró en la ronda final a un golpe del liderato tras hacer bogey en el hoyo 17 cuando volvió a completar su tercera ronda el domingo por la mañana.
Pero aprovechó los dos pares cinco de los nueve primeros hoyos -el tercero y el séptimo- en la cuarta ronda para compartir el liderato.
Después de empezar los últimos nueve con un decepcionante bogey, Larrazábal se recuperó con dos birdies consecutivos desde metro y medio en el 11 y el 12 para colocarse líder con diez bajo par.
Tuvo otra buena oportunidad en el par-tres del 13, pero no pudo convertir su putt de cuatro metros y medio.
Un birdie de seis metros en el green del hoyo 14 aumentó la ventaja de Larrazábal a dos golpes antes de que tuviera un golpe de suerte en el 15. Su golpe de salida parecía estar a punto de terminar fuera de límites , pero un rebote fortuito devolvió la bola a la ladera y al camino.
Aprovechó al máximo su oportunidad, utilizando su segundo golpe para volver a poner la bola en juego antes de llevar su approach a menos de un metro para conseguir un birdie extra.
Con una ventaja de tres golpes a falta de tres hoyos, Larrazábal firmó pares con seguridad en el 16 y el 17 antes de terminar su ronda con otro par en el último hoyo y hacerse con el trofeo.
Larrazábal consideró que su actuación en las ventosas condiciones del sábado contribuyó en gran medida a su victoria.
Dijo: «Ayer fue una batalla. La verdad es que ayer no miré mucho la clasificación porque sabía que el camino era largo y se trataba de mantener la bola en los mejores sitios desde los que pudiera embocar el putt o el chip.
«Tirar uno bajo par ayer fue increíble. Obviamente, esta mañana me decepcionó un poco terminar con bogey-par en la ronda de ayer.
«Pero me encanta competir, me encanta volar hasta aquí, ver a todos estos chicos jóvenes pegando millas e intentar ganarles.
«Y eso es lo que me hace el tipo más feliz del mundo».
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Fotos: DP World Tour
