El golfista ilerdense, con un pasado amateur destacado gracias, entre otras cosas, a los títulos en el British Boys en 2007, de campeón de España Absoluto en 2013 y medalla de oro en el Europeo Absoluto por Equipos en 2014, dio una lección de serenidad, eficacia y acierto a lo largo de las cuatro jornadas de competición.
El jugador ilerdense partía desde la tercera plaza en la última jornada del citado Dormy Open que se ha celebrado en el recorrido sueco de Osterakers Golfklubb, en Estocolmo. Dos sobresalientes rondas en la primera y en la tercera jornada de competición, resueltas en ambos casos mediante 67 golpes, habían propiciado esa halagüeña situación, que podría haber sido incluso mejor de no mediar un en cualquier caso buen 72 en la segunda vuelta.
Con la clasificación muy comprimida desde el inicio del último día, con un número creciente de rivales con opciones de reales de aspirar al título, Emilio Cuartero tuvo que sacar a relucir lo mejor de sí mismo para ir despojando de candidatos la resolución del torneo a base de sobresalientes acciones propias.
Con cinco y seis jugadores en un auténtico puño, Emilio Cuartero comenzó a debrozar el enigma con dos oportunos birdies en el primer y quinto hoyo, dos acciones que pusieron en alerta a todos sus rivales, enfrascados en no perder el ritmo. El golfista ilerdense volvió a coger fuerza en el hoyo 13, un impulso efímero por cuanto que en el siguiente hoyo un bogey neutralizó tan positiva acción.
Lo mejor, sin embargo, estaba por llegar, un espectacular eagle en el hoyo 16 que le catapultó hasta la parte más alta de la clasificación, una acción tan decisiva como la que ejecutó en el último hoyo, un oportunísimo birdie que le evitó enfrentarse en un incierto playoff de desempate al suizo Jeremy Greiburghaus, segundo clasificado, al que aventajó por un solo golpe para conquistar de manera tan brillante su segundo título en el Challenge Tour.