En unas condiciones muy frías y a veces ventosas en el Diamond Country Club, el español firmó un eagle y cuatro birdies con un solo error para situarse con cinco bajo.
En el grupo perseguidor se encuentran catorce victorias del European Tour. El dos veces campeón de un Major Martin Kaymer, el dos veces ganador en 2020 John Catlin y el ex campeón del Open de Italia Rikard Karlberg, todod ellos con cuatro bajo, junto al sudafricano Jacques Kruyswijk.
Cañizares ha sido uno de los jugadores más regulares del European Tour durante una década, después de ganar su cuarto evento en 2006 como miembro afiliado, añadiendo el Trophée Hassan II en 2014, además de una victoria en la Escuela de Clasificación de 2009.
El jugador de 38 años se ha convertido en una especie de especialista en la Escuela de Clasificación cuando se le requiere, ganando de nuevo en 2018 y reclamando la tercera tarjeta en 2019, y llegó a Atzenbrugg después de un top 20 la última vez en el Kenya Savannah Classic en lo que fue su 350 participación en el European Tour, donde también había mantenido el liderazgo de 18 hoyos.
«Estoy muy contento», dijo. «Fue difícil mantener la concentración, hace mucho frío. Fue difícil sentir las manos y eso es muy importante.
«Creo que la fuerza fue simplemente mantener la cabeza en cada tiro porque es muy fácil cuando fallas un tiro dejarlo pasar en días como este en los que estás luchando física y mentalmente para mantener el calor.
«Fue simplemente hacer mi proceso y hacer cada tiro y estaba contento de la forma en que manejé los malos tiros porque no dejé que me afectaran como ha sucedido en el pasado. Esa fue la clave.
«No creo que haya jugado maravillosamente de tee a green, no fue bonito, pero pegué algunos golpes realmente buenos e hice algunos buenos putts al final, así que una ronda sólida en general».
El alemán Martin Kaymer tuvo un comienzo rápido desde el décimo, haciendo birdie en el 11 y el 12 y añadiendo otro más en el 15 antes de hacer bogeys en el 17.
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Fotos: European Tour
