Se preveía lluvia y frío y al final únicamente apareció lo segundo acompañado de un viento que en alguna que otra ocasión complicó las cosas. No así a Laurie Canter, ajeno a todo, viendo el campo como un paraíso, como el mismísimo Edén en el que hacer y deshacer a su antojo, en el que caminar sin oposición y con todo a favor.
Y lo hizo con total dedicación, porque se marcó un vueltón de 60 impactos, llegando ya el primer día a los dobles dígitos y aniquilando al Chervo Golf Club a base de birdies (hasta 10 más un eagle) y sin mirar nunca atrás, sin tener piedad de él. Oportunidades así pocas veces se tienen dentro de una competición del mayor nivel.
Tras él y ya a cuatro golpes, los siguientes en la contienda, intentando todos dar caza al inglés volador pero llegando con la lengua fuera y con distancia en la tabla. En ese segundo lugar aparecen Dean Burmester y Joachim Hansen, mientras que el siguiente grupo perseguidor ya está con 65 impactos.
En cuanto a los españoles, Adri Arnaus fue el mejor de los nuestros, con una ronda de 65, entre el mejor grupo de los »mortales» si eliminamos al líder Canter. Inició la jornada con tres birdies seguidos para acumular un bogey y otro birdie más en los nueve primeros, y seguir la progresión con un eagle, tres birdies y un bogey. Los deberes muy bien hechos.
A dos golpes se quedaba Adri Otaegui (67), seguido de un grupo con Emilio Cuartero, Gonzalo Fernández Castaño, Eduardo de la Riva y Jorge Campillo, todos con 68 y -4 de acumulado. Álvaro Quirós y Alejandro Cañizares entregaban sendos 69 mientras que con 71 concluía Nacho Elvira y con el par del campo Sebas García. Ya con números positivos finalizó Carlos Pigem (75), quien deberá acudir a la heroica para seguir en el torneo.
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Fotos: European Tour
