Miguel Ángel Jiménez llegará con una ventaja de dos golpes a la tercera ronda del Open de Austria después de haber firmado un siete bajo par, 65 golpes lo que viene a ser su ronda más baja en el Tour Europeo desde el Open de Italia de 2018.
«Estoy jugando muy bien», dijo Jiménez.
«Me siento muy bien. Después de cuatro meses sin competir, es agradable volver a un torneo y sentir la tensión de nuevo. Estoy pegando bien a la bola y haciendo algunos buenos putts, sin demasiados bogeys , esa es la clave. Me he divertido. Mis hierros estaban funcionando muy bien».
«Estaba emocionado por volver. Echo de menos la competición. No puedo recordar la última vez que tuve cuatro meses de vacaciones. Viniendo aquí desde la República Dominicana y empezando aquí, es un campo de golf que me gusta mucho.»
Tras una primera ronda de 68 golpes, el malagueños de 56 años de edad se abrió paso rápidamente en la jornada con tres birdies en sus primeros cuatro hoyos en el Diamond Country Club. Cometió un error en el quinto pero se recuperó inmediatamente con su cuarta biride en el sexto.
Jiménez, que pasó los últimos cuatro meses en la República Dominicana, hizo uno de los pocos birdies de todo el día en el octavo, un hoyo que ayudó a rediseñar completamente en 2010, cerró los primeros nueve hoyos en 31 golpes con otro birdie en el noveno para empatar con el líder de la primera jornada Joost Luiten.
Sebas García con siete bajo par acompaña a Jiménez en el top diez de la clasificación. Carlos Pigem es décimo octavo junto a Eduardo de la Riva con cinco bajo par. El madrileño Pedro Oriol y Santiago Tarrio con tres bajo par se sitúan en el puesto trigésimo octavo.