Hay victorias ancladas a la épica y desde luego, la de Jorge Campillo en Qatar lo fue. Partía con ventaja suficiente como para tomarse el día tranquilo, pero su segunda victoria en el European Tour no podía ser cómoda.
Bogey en el 16, doble bogey en el 17 y nervios a flor de piel. Así es el golf, te da y te quita en cuestión de minutos. Todo ello le dejó en trece bajo par, quedando la solución del torneo en un desempate por segunda semana consecutiva.
Campillo encontró el bunker en su golpe de salida, tras volver a jugar de nuevo el hoyo 18; tuvo que embocar un putt desde más de siete metros para anotar un birdie en su tarjeta. Drysdale igualaba desde dos metros.
Tres retornos adicionales al último hoyo del Education City Golf Club, recorrido diseñado por José María Olazábal, tuvieron el mismo resultado para ambos jugadores, lo que les llevó por quinta vez al tee de salida, esta vez en buggie, la noche se echaba encima en Doha y había que correr. En el quinto hoyo, Jorge Campillo embocó un fantástico putt de unos seis metros. Drysdale no pudo igualar la situación.
El español, quien tuvo que esperar 229 torneos para conseguir su primera victoria, no ha tenido que esperar tanto para la segunda. Un palmarés que aún así parece corto para el talento que atesora el extremeño.
Destacar el torneo realizado por Pablo Larrazábal con diez bajo par para terminar en una increíble séptima posición que no parecía posible cuando el barcelonés comenzó con cuatro bogeys en su tarjeta.
Más abajo, con -6 de acumulado, Alejandro Cañizares con 7 golpes y -6 de acumulado, en el puesto 28. Carlos Pigem, por su parte, finalizaba con su peor registro, un 73 de dos birdies, dos bogeys y un doble bogey que le condenaba a la posición 53.
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Fotos: European Tour