El español que, comenzó la tercera jornada compartiendo el liderato, encadenó cinco birdies en seis hoyos para adquirir una ventaja sustancial respecto a su perseguidores.
Los segundos nueve hoyos no iban a ser un camino de rosas. Con el viento subiendo en intensidad, Campillo no jugó con la soltura de los nueve primeros como demuestran dos bogeys en su tarjeta, resistió el bajón llegando a casa club con un golpe de ventaja sobre el escocés David Drysdale y el danés Jeff Winther.
Drysdale firmó una ronda de 64 golpes libre de erores, mientras que Winther también hizo siete birdies con un solitario bogey para un 65.
Otro danés en Benjamin Poke, se situó cuarto en doce bajo par, tiro un golpe de ventaja sobre los quintos Alexander Björk y el español Pablo Larrazábal.
Destacar la gran vuelta de Larrazábal, 63 golpes, igualando el record del campo, un tarjeta que aún habría podido ser mejor si a sus seis birdies y dos egales no hubiera añadido dos bogeys.
Alejandro Cañizares ( 68) puesto vigésimo octavo; Carlos Pigem (72) puesto treinta y nueve.