El barcelonés de 36 años agregó un tres bajo par, 69 golpes, a su 66 de apertura en el Leopard Creek Country Club.
Con nueve menos al total, se encuentra a tres golpes de distancia del que fuera líder tras la primera ronda Wil Besseling y local Branden Grace.
Larrazábal, quien ganó el último de sus cuatro títulos en el Circuito Europeo en 2015, alcanzó el largo segundo hoyo de dos golpes para configurar un birdie fácil.
Doble bogey el séptimo después de que su golpe de salida se encontró agua, pero luego se rehizo en condiciones abrasadoras en los últimos nueve.
Pablo fue uno de los pocos jugadores que no aprovechó la dispensa especial para usar pantalones cortos. En un campo donde las temperaturas alcanzan los 40 grados. El español comentó que para jugar se siente más cómodo con los pantalones largos.
«Fue un buen trabajo, no fue un día fácil», dijo Larrazabal. “El viento giraba y soplaba y este campo de golf es duro».
«Cometí un gran error el séptimo, no confiaba en cuál era mi plan de juego, pero estaba jugando lo suficientemente bien como para comenzar a hacer birdies nuevamente y eso es lo que hice».
Adrián Otaegui firmó el par del campo, 72 golpes, con tres bajo para al total en la séptima posición.
