La relación entre Jon Rahm e Irlanda es un idilio absoluto. Un lugar fantástico para él, sintiéndose como en casa en sus verdes prados, en sus acantilados, entre sus gentes y, sobe todo, en sus campos. Rahm e Irlanda son el uno para el otro.
Lo ha demostrado el de Barrika conectando un domingo espectacular (62 golpes), de los que hacen época. Salía cinco golpes por detrás de Robert Rock, líder total del torneo tras anotarse un 60 el sábado, pero el domingo llevaba el nombre del vasco dos años después de triunfar aquí por vez primera (en 2017 en Porstewarth) y quedándose a solo uno del gran Seve Ballesteros, quien posee tres entorchados irlandeses.
Empezó ligeramente dubitativo con par-birdie-bogey pero a partir del 3 fue una máquina de hacer golf, de embocar a la perfección birdie tras birdie logrando, entre el 5 y el 17 siete birdies, un eagle (en el 12) y un solitario bogey (hoyo 13). El trabajo se realizó con nota, la más alta y el español sonreía en la casa club de Lahinch mientras esperaba que llegaran el citado Rock y un Rafa Cabrera Bello que brilló en la primera mitad (tres birdies) pero que se fue desinflando en la segunda (dos birdies y cuatro bogeys) para terminar empatado en la cuarta plaza junto con Eddie Pepperell y el propio Rock.
Un desatado Rahm impidió la revolución de Bernd Wiesberger y de Andy Sullivan, quedándose ambos con 66 impactos en la segunda plaza, a dos golpes del vizcaíno en lo que fue prácticamente un duelo España-Inglaterra pues de los ocho primeros, tres fueron españoles y cuatro británicos.
«Este uno de mis torneos favoritos, guardo el trofeo con mucho cariño y me gusta mucho Irlanda», comentaba el español, que atesora ya ocho títulos en sus escasos tres años que lleva como profesional (cuatro en EE. UU. y cuatro en Europa), colocándose como líder en la Race to Dubai al adelantar a Matt Wallace, y también en las Rolex Series, donde acumula ya tres títulos, el que más de todos los jugadores en activo.
Pasando al resto de clasificados, decir que Jorge Campillo brilló también sobremanera para, con un 66, subir dos posiciones y meterse en el séptimo lugar empatado, otro top ten en 2019, sumando ya siete en los 16 torneos que ha jugado este año.
Adri Arnaus finalizó en el puesto 19 con una ronda excelente de 64 golpes (ocho birdies y un borrón de doble bogey en el 10), empatado con Thorbjon Olesen, Haotong Li y Cormac Sharvin; Gonzalo Fernández Castaño finalizaba con un acumulado de -8 , un golpe por delante de nombres como Tommy Fleetwood, Thomas Detry y Lee Westwood. Alejandro Cañizares concluía en el puesto 31 con otra ronda bajo par (68) y más abajo jugadores como George Coetzee (73 y -4), Ian Poulter (69 y -3) o Louis Oosthuizen (70 y -2).
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Fotos: European Tour
