Jorge Campillo lo había buscado, lo había tenido cerca, pero siempre se le había escapado. No esta vez, no en Marruecos, no en un fin de semana glorioso a nivel deportivo y golfístico concretamente.
Campillo lleva una vida de 10 años como profesional, con seis segundos puestos y cuatro terceros y ahora, por fin, un primer puesto, en el Trofeo Hassan II. Se había quedado cerca en el Oman Open y también en el Qatar Masters pero sabía que ahora tenía una nueva oportunidad cerca de casa, y lo hizo. No con su mejor vuelta (71 golpes) ni con su mejor comienzo, pues acumulaba dos bogeys (2 y 3) y un birdie en los nueve primeros, pero sí con una reacción de esas que sientan cátedra, anotando tres birdies en los siguientes nueve hoyos.
El extremeño venía jugando muy bien en las últimas citas y solo necesitaba la guinda al pastel, que conseguía en esta ocasión con dos golpes de diferencia sobre Julian Suri, Sean Crocker y Erik Van Rooyen (-7) y además, con la sensación de que nadie estaba dando muestras de poder arrebatárselo por delante ni siquiera su compañero de partida, Van Rooyen.
🎥 El gran golf de Jorge Campillo que le daba la victoria en Marruecos 🎥
De hecho fue un día de vueltas altas, todas por encima de 70 golpes (el mejor fue Kristoffer Reitan con, precisamente, 70). Como decimos, eso sí, no fue el mejor comienzo con los dos bogeys casi de salida, pero fue encontrando calma y perdiendo la precipitación, con cuatro pares seguidos y birdie en el hoyo 8. A partir de ahí cero errores y mudanza a la piel de campeón, jugando soberbio, siempre sobre seguro, y apretando en los momentos necesarios, sin estridencias.
«Ha costado pero ha merecido la pena. No he tenido mi mejor juego. He cometido algunos errores desde el tee, pero he pateado bien y he terminado a lo grande, como un campeón», comentaba el cacereño, quien con esta victoria logrará su mejor posición en el ranking mundial de todos los tiempos, un top 65.
Más allá de la rotunda y esperada victoria de Campillo, el torneo contaba con más presencia española. Adrián Otaegui, quien iba carburando a medida que pasaban los días, ha finalizado con su mejor registro, 71 golpes, y dentro de los 25 primeros y empatados (+1), mientras que Alejandro Cañizares mejoraba ligeramente su 78 del sábado y concluía con 74 impactos. Dentro del fin de semana se colaba también Pablo Larrazábal para terminar con 71 en su tarjeta (+4) y en la parte más baja de la tabla, penúltimo, Álvaro Quirós con un día muy malo de 82 golpes (birdie, ocho bogeys, tres de ellos de salida, y un doble bogey).
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Fotos: European Tour
