Andy Sullivan, el jugador británico, era el elegido. El European Tour le ponía delante un carro con 500 bolas para que lograra meter con una de ellas un hoyo en uno. Un reto aparentemente fácil pero que no lo es tanto.
Y es que el jugador tenía los precedentes de Edoardo Molinari y de Brandon Stone, ninguno de los cuales había acertado con el golpeo perfecto, por lo que la estadística estaba en su contra.
¿Lo logró o no? Para saberlo, te dejamos con el vídeo: