Poco más que dar la mano y la enhorabuena se puede hacer cuando un rival vuela por el campo y te priva de la victoria el último día tras tres jornadas dominando sin apenas oposición. Poco más que aplaudir y reconocer el triunfo, y eso es lo que ha hecho Sergio García con un Lee Westwood exultante en Sudáfrica.
Atrás han quedado los cuatro años de sequía, desde que en 2014 consiguiera su último título. Esta vez ha echado abajo todas las puertas para, con una ronda de 64 golpes (eagle y seis birdies) cimentada en una segunda mitad de vuelta espectacular con cinco birdies, arrollar hoyo a hoyo.
No venía el británico con malos resultados en las últimas citas, pero pocos contaban con su victoria aquí, máxime cuando Sergio había realizado un torneo excelso desde el primer día pero que este último, a pesar de un decente 70 (bogey y tres birdies), se ha visto relegado al segundo puesto.
Y es que mientras que Westwood no paraba de acertar cogiendo calles y cazando greenes, el de Borriol fallaba en el último momento, en los greenes, no estando excesivamente resolutivo y sin una de sus principales armas (el putter) trabajando a pleno rendimiento), dejándose varias opciones de birdie por el camino y eso, al final, se termina pagando.
Al final, tres de diferencia entre ellos y uno por detrás del español, uno al que sí se esperaba por aquello de actuar como local y de que el público le animaba desde el hoyo 1, Louis Oosthuizen, autor de 69 golpes.
Recuperaba puestos Haotong Li con un magnífico 65 para empatar en quinto lugar con Matt Wallace; dentro del top 11 terminaban Lucas Bjrregaard, Branden Grace, Mike Lorenzo-Vera y Dean Burmester, todos con -3 de acumulado.
En cuanto a los españoles, Adrián Otaegui finalizaba con -2 de acumulado, Pablo Larrazábal con el PAR, Jorge Campillo ya en números positivos con +3 y de nuevo con 71 impactos y Nacho Elvira con +5 y también con 71, quedándose, desafortunadamente, estos dos últimos fuera de la Final de Dubai.
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Fotos: European Tour
