Venía con todo a favor Adrián Otaegui: liderato, torneo sólido y gran vuelta de 67, igualando los números del sábado, y obteniendo seis birdies por tan solo un bogey. Magníficos números salvo por un detalle, un rival lo hizo mejor. En este caso, el autor del adelantamiento in extremis para vencer por solo uno de diferencia fue del sueco Alexander Bjork, quien con 65 impactos (siete birdies y ningún error) realizó su mejor día de juego y terminó por levantarle el triunfo al español.
Una dura experiencia de la que también se aprende, no conviene confiarse lo más mínimo hasta el final y ese fue el único error de Otaegui, aunque tampoco dependía en parte de él.
Primera victoria para el europeo con tan solo dos años en el Circuito Europeo, por lo que es primerizo en estas lides, pero calidad no le falta para conseguir aumentar esa cifra en el futuro, toda vez que ya había rondado los puestos altos con varios top ten en otros torneos.
A rebufo se quedó igualmente Jorge Campillo, en su caso un golpe por detrás (-16) y empatado con Jordan Smith y Matt Wallace, bocadillo inglés, con la mejor vuelta de sus cuatro días (67) eagle, cinco birdies y dos bogeys). Buenos registros también para él en un torneo del que se puede ir muy satisfecho, sobre todo por la segunda mitad de su vuelta, en la que encadenó birdies en el 10, 11 y 12 y luego el eagle en el 15.
Del resto de los nuestros, Nacho Elvira volvía a encadenar 70 golpes que, no obstante, le hacían caer ocho puestos, pero se ha metido entre los 14 mejores, al tiempo que Pablo Larrazábal terminaba con 69 impactos, también su mejor registro (cinco birdies y dos bogeys), y Álvaro Quirós finalizó con 68 golpes, su mejor día de juego (ronda impoluta de cuatro birdies).
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Fotos: European Tour
