Un verdadero camino de piedras y obstáculos, teniendo que andar a la lenta velocidad de un panzer, con el objetivo de no caer en las trampas que fue poniendo el recorrido del DLF Golf & Country Club, donde únicamente se dieron nueve resultados por debajo del par.
Hubo que sufrir, tocar a retaguardia y sobrellevar lo mejor posible los 18 hoyos, todos menos uno, Stephen Gallacher, quien encontró un camino llano y plácido que nadie más vislumbraba, para hacer 67 golpes y sumarse a un torneo que prácticamente tiene decidido a su ganador entre dos: Matt Wallace y Shubhankar Sharma.
Inglés e indio son los colíderes con uno de ventaja sobre Gallacher, toda vez que Emiliano Grillo caía con un severo 78 que le dejaba muy lejos de la parte alta, y visto lo visto, serán quienes en el partido estelar jueguen un auténtico match play con el objetivo de levantar la copa, siempre y cuando el escocés por detrás no le dé por volver a volar bajo.
Entre ellos, con muchas ganas de ofrecer pelea, está Pablo Larrazábal. El español ha perdido algo de comba tras terminar con 74 golpes y ponerse en la séptima posición, pero está a solo tres golpes, lo que en este campo y teniendo en cuenta las tarjetas que se están dando, es poco o nada así que tocará salir a morder. Ganas no le faltarán, aliciente tampoco, y su único error de bulto del día (un doble bogey en el 16) seguro que está aprendido y superado.
El resto de los nuestros, aunque aun pueden pescar algo y subir mucho más a flote (Nacho Elvira está con +6 y Scott Fernández con +7), lo cierto es que lo tienen complicado, más aun si comentamos que no han podido bajar del par del campo, por lo que de conseguirlo, se irían con un buen sabor de boca y, por qué no, meterse entre los 30 mejores.
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Fotos: European Tour
