Kiradech Aphibarnrat ha demostrado por qué era uno de los favoritos a la conquista del ISPS HANDA World Super 6 Perth al tiempo que ha ganado, de nuevo, bajo formato match play, algo que ya consiguiera en su anterior entorchado, el Paul Lawrie Match Play.
Su juego agresivo le va bien a este tipo de formatos. Nunca se deja nada y en ocasiones peca de poco conservador pero lo cierto es que, cada cierto tiempo, logra una victoria importante que le da moral y refuerza su estilo. Eso sí, en esta ocasión lograba meterse in extremis en el playoff final tras derrotar en el desempate a Anthony Quayle, por lo que, aunque su nombre sonara fuerte, se contaba poco con él.
El tailandés ha tenido que superar, además del torneo en sí, cinco rondas de playoff donde se ha ido deshaciendo uno a uno de cuantos se le ponían por delante. Primero fue el australiano Ben Eccles, a quien dejaba fuera por un único hoyo, logrando el birdie en el sexto, momento crucial; después fue el turno de dejar fuera al japonés Yusaku Miyazato, eso sí, tras cinco hoyos de desempate en una batalla de desgaste mental y físico a partes iguales.
Tras este resultado, llegaba su duelo de cuartos ante, de nuevo por solo un hoyo de diferencia. Turno para las semifinales ante el australiano Lucas Herbert, con quien fuerza un nuevo desempate y en él, casi hacer hoyo en uno nada más salir desde el tee.
Y en la final su rival fue James Nitties, otro australiano, al que dejó con la miel en los labios merced a un resultado de 2&1 en una magnífica sucesión de tres registros consecutivos mejores que los de su rival, incluido un eagle en el hoyo 4 (par 4), que fue la machada definitiva que le valió para, incluso, no tener que jugar el sexto de su serie.
En cuanto al resto, Lucas Herbert se llevó el choque por el tercer escalón del podio en detrimento de Sam Horsfield. Los dos son muy jóvenes y seguro que en próximas citas les vemos luchando otra vez por títulos hasta el último momento.
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Fotos: European Tour
