La legión australiana peleó contra el campo y contra la exhibición del día previo de Jordan Zunic y al final solo uno tuvo premio, aunque teniendo que trabajárselo enormemente: Cameron Smith, un jovencísimo aussie de solo 24 años que ha conquistado el torneo de su país.
Cuatro días de competición y cuatro rondas bajo par y por debajo incluso de 70, el único en conseguirlo, toda una demostración de madurez a pesar de su corta edad y de buen juego, puesto que no le ha temblado la mano lo más mínimo para forzar el desempate con un Jordan Zunic (71) que no pudo aguantar el margen conseguido el sábado y ganarle en la muerte súbita sobre el hoyo 18.
Llegaron los dos empatados al final tras la última ronda de 68 golpes (siete birdies, cinco en los primeros nueve hoyos, y tres bogeys) y necesitaron de volver al par 4 del 18 para jugárselo cara a cara. Ahí, Smith salió mejor y Zunic tuvo que ir a constante rebufo para terminar haciendo bogey por el par de su compatriota, a quien cedió el torneo y la gloria, en medio de un apretón de manos; su demostración de poderío del sábado no había servido para nada, ya que se quedaba sin título.
Lejos de los focos y los aplausos estaba Sergio García, quien se anotó en su tarjeta la palabra debacle y no pudo terminar como el mejor de los no australianos. Se fue a los 74 golpes, no sintiéndose nada cómodo, consiguiendo cuatro birdies, cuatro bogeys y un doble bogey en el 14.
Mal día para el de Borriol, quien no estuvo a gusto en el campo y al que se le vio más intentando salvar la situación y corrigiendo malos tiros que atacando en busca de birdies. Al final, finalizó en el puesto 24, cayendo 17, con un acumulado de -6.
El otro español, Adriá Arnaus, terminó con 73 golpes, algo más lejos (T45), pero era su estreno como profesional y ha podido terminar el torneo de principio a fin así que por esa parte puede estar contento. Toca analizar errores y seguir trabajando para mejorar, pero la primera piedra ya está puesta.
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Fotos: European Tour
