Si por algo se ha caracterizado la primera ronda del Turkish Airlines Open ha sido por la cantidad de birdies y bajos registros acumulados, Hay tres que se llevan la palma, los de los líderes Haydn Porteous (siete birdies sin fallo), Nicolas Colsaerts (eagle, seis birdies y bogey) y Joost Luiten (también siete birdies). Todos ellos mostraron una de sus mejores versiones y apretaron al campo de lo lindo.
El día estuvo muy bonito para golf, lo que agradecieron los protagonistas, el público y el deporte en sí, con una jornada de vueltas bajas que apretó todo mucho en la parte alta, con hasta 13 jugadores en solo tres golpes y muchas vueltas por debajo incluso de los 69 golpes.
Nombres como Ian Poulter (66) también han tomado posiciones y, por el momento, se han dejado ver solo un poco, y es que, aunque los birdies se vendían a precio de saldo, había que pelear por ellos y todos lo hicieron con tanta insistencia que las diferencias son mínimas, pero aun así, hay que recortar a tres sólidos líderes. Tyrrell Hatton y Lee Westwood están con 67, Justin Rose, Bernd Wiesberger, Jordan Smith, Matthew Fitzpatrick y Thomas Pieters con 69, Andrew Johnston y Branden Grace con 70, Henrik Stenson con 72…
Día brillante también para los españoles, o al menos para casi todos ellos; en concreto para Jorge Campillo, nuestra mejor baza en la primera jornada tras colocarse con 68 golpes y -3 en el acumulado, consiguiendo cinco birdies y dos bogeys, mientras que poco más atrás se sitúan, con idénticos registros, Adrián Otaegui y Nacho Elvira (69).
La parte negativa, demasiado además, fue para Pablo Larrazábal, autor de 81 golpes y poca o ninguna inspiración en Antalya, toda vez que su tarjeta reflejaba tres dobles bogeys y cuatro bogeys, colocándole en última posición. Día para olvidar.
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Foto interior: Joost Luiten (European Tour)
Fotos: European Tour
