Con 65 golpes, Lucas Bjerregaard lograba la mejor vuelta de la jornada (ocho birdies y dos bogeys) y se imponía con suma regularidad y contundencia. Cuatro golpes de ventaja sobre Marc Warren, principal opositor, lo dicen todo, ha dominado con mano de hierro y nadie ha sido capaz de inquietarle lo suficiente.
Mucha templanza y tranquilidad en su rostro y sus manos, a pesar de lo que había en juego. Sin descomponerse lo más mínimo, comenzó como una locomotora (tres birdies en los cinco primeros) para cometer únicamente dos fallos, en el 9 y el 14, problemas menores.
Del resto de participantes, no podemos descuidar el gran hacer de Nacho Elvira. El español lo intentó pero no pudo culminar la faena, quedándose con 67 golpes en el séptimo puesto. No obstante, es un resultado magnífico para él, que ha estado todo el torneo en la pomada y se ha dejado ver. Gran juego de tee a green en el que solo ha faltado mayor acierto con el putter. De haberlo tenido…
Jorge Campillo terminó con 69 golpes en el puesto 29 (tres birdies y un bogey), Eduardo de la Riva (71) en el puesto 39, Alejandro Cañizares (71) en el puesto 59 y Álvaro Quirós, con 69, en el puesto 62.
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Fotos: European Tour
