Jornada maratoniana, con dos rondas de golf en el día para muchos tras la suspensión por lluvias, lo que obligaba a madrugar y terminar pronto a aquellos que llevaban pocos hoyos, con el objetivo de descansar lo máximo posible entre rondas.
En esas aguas revueltas navegó cual capitán experimentado Lee Slattery, quien había colocado previamente un 65 en su casillero y que después, en la tercera vuelta, firmaba un 67 de cinco birdies sin error. Puro acierto del inglés, muy sólido en este torneo y dominador de la clasificación con dos de ventaja.
Por detrás viene Haydn Porteous, sudafricano y gran rival, quien le calcaba la vuelta, aunque en su caso seis birdies y un bogey, para ponerse con -10 y mostrar, cuanto menos, las intenciones. Y ojo porque a dos golpes está el sueco Pontus Widegren, el que menos presión tiene de los tres y que puede jugar la baza de la tranquilidad y dar más de un susto.
Algo más abajo encontramos, con su mejor vuelta hasta ahora, a Pep Anglés. El catalán conseguía, primero, entrar en el corte tras cuatro torneos quedándose fuera del fin de semana, y lo hacía a pesar de haberse ido a los 74 golpes; sin embargo, poco después, no sabemos si por el efecto del bocadillo o porque ya venía con la muñeca caliente de la ronda anterior, se marcaba, pocas horas después, un 69 que le hacía subir muchos enteros en la tabla, en concreto hasta el puesto 30. Su objetivo no es otro que mantener la tarjeta, de ahí que un buen resultado este domingo le debería permitir estar un paso más cerca.
Fuera del corte se quedó Carlos Pigem con otra vuelta de 73 golpes y con un final fatídico con dos bogeys en los dos últimos, mala manera de despedirse; Borja Virto acabó con 77 golpes y se quedó con +6, muy lejos en la tabla, mientras que Borja Etchart tuvo que retirarse a mitad de recorrido cuando llevaba un birdie y cuatro bogeys en su tarjeta.
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Fotos: European Tour