Ambos, Carlos Pigem y Todd Sinnott salían desde el tee del 4 en el duelo estelar, el que a priori decidiría el ganador de este Myanmar Open, y así fue.
Tanto el español como el aussie pelearon durante toda la ronda con tarjetas de 65 para Sinnott y 68 para Pigem, ambos con golpes sacados de la chistera.
El español salió desde el inicio a lo que mejor sabe hacer, morder, sin guardarse nada en su bolsa y atacando para recortar lo máximo posible y ponerse por delante, pero es que al lado tenía a un rival muy inspirado (cuyo mejor resultado hasta la fecha había sido un octavo puesto en el Open de Australia de hace dos temporadas) que no perdía apenas calles y que con el putt tenía precisión de cirujano (seis birdies sin fallo), mientras que Carlos Pigem sufría el único contratiempo del doble bogey del 12, que a la postre resultó decisivo.
Aun así, nada que objetarle ya que incluso llegó a ponerse líder pero el australiano fue una piedra demasiado molesta en el zapato y nunca terminó de quitársela, por lo que todo, a pesar de los tres golpes finales de diferencia, se definió por nimios detalles.
Aplauso para el ilerdense, quien ha demostrado, una vez más, su ambición y su buen momento de forma. Mirando ya al próximo torneo y que ha comenzado la temporada a un excelente nivel.
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Fotos: Asian Tour
