Graeme Storm ha proseguido con su solidez en los hoyos de Glendower, entregando una tarjeta de 67 con cinco birdies sin fallo, para mantener su ventaja al frente de la tabla, y eso que Rory McIlroy le alcanzó hasta en dos ocasiones, pero supo desembarazarse con maestría de la presión.
«Estoy encantado de haber podido mantener el ritmo de ayer. Le he pegado muy bien y he metido pats importantes. Hace tiempo que no estoy en una posición como esta. El año pasado la cosa se puso muy fea, pero he tenido una segunda oportunidad y espero aprovecharla; por un momento había perdido la tarjeta y todos los privilegios de jugar el Circuito Europeo, y cuando te pasa una cosa así te das cuenta de lo importante que es esa tarjeta. Nunca he jugado con Rory, pero le conozco muy bien y va a ser divertido. Si vuelvo a bajar de 70, me iré contento aunque no gane. Vine aquí sin grandes expectativas y pienso disfrutar de la situación», comentaba al término de su jornada el líder de la tabla.
Por su parte, el máximo favorito y principal rival del inglés, el citado McIlroy, también entregaba 67 impactos, en su caso con un eagle, cinco birdies y dos bogeys, para llegar al domingo con todo por decidir. La espalda le ha permitido disputar el fin de semana y eso es una magnífica noticia para el torneo y para los aficionados, que se han acercado en masa para poder verle.
El norirlandés lleva 12 birdies en los 9 segundos esta semana, y su dominio de esos hoyos podría ser decisivo en la recta final del domingo.
En tercera posición aparecen Jordan L. Smith y Jbe Kruger, empatados con -13 y especialmente al segundo, que juega en casa, habrá que tenerlo en cuenta.
Por su parte, hay que citar al italiano Edoardo Molinari, jugador que ha igualado el récord del campo con un impecable 63 y que le ha permitido colocarse en la quinta posición.
Los dos españoles que pasaron el corte han hecho 70 el sábado. Adrián Otaegui va en el puesto 30 con -6 y Pep Anglés en el 51 con -2.
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Fotos: European Tour
