En un torneo que era el lugar ideal para que Charl Schwartzel colocara su sello personal y nadie consiguiera toserle, ha aparecido Brandon Stone, también sudafricano, para levantar el título, este Alfred Dunhill que supone un impulso a su corta pero prometedora carrera.
Stone, de 23 años, ha terminado con un 67 (-7) para un total de 22 bajo par (67-66-66-67) en la que es su segunda victoria del año 2016 después del Open de Sudáfrica BMW en enero.
La última jornada se antojaba un mano a mano entre el aspirante y el campeón y empezó como se esperaba, con batalla desde el primer hoyo. Schwartzel inició su recorrido con tres birdies seguidos para dilapidar la ventaja de tres golpes que tenía Stone pero a partir de ahí todo cambió; ambos siguieron con pares hasta que en el 6, Stone realizó su primer birdie y Schwartzel entregó un bogey, con el que comenzó su declive y que le hizo irse, al final, hasta los 74 impactos.
«Esta semana le he pegado sensacional a la bola, desde el primer hoyo hasta el último; hacer 22 bajo par en este camo no es nada fácil… ha sido una semana de golf increíble. Hoy perdí toda mi ventaja al principio, pero aguanté bien. Mi plan era hacer un par de birdies en los 9 primeros y sacar partido a los 9 segundos. Sabía que tendría posibilidades a partir del 10 y he conseguido aprovecharlas con buenos putts», comentaba el flamante ganador.
Richard Sterne, otro de los favoritos de casa, queda segundo en solitario con -15 después de un impecable 67, mientras que en tercer lugar se sitúa el belga Thomas Detry, con -13.
Seis jugadores empatan en cuarta posición con -12, entre ellos Carlos Pigem, en un torneo que ya siempre tendrá en la memoria debido a la pérdida de su caddie. Pablo Larrazábal (75) termina en el puesto 23 con -7.
