Tres campos, Old Course de St Andrews, Carnoustie y Kingsbarns, para tres desafíos completamente diferentes, pero ninguno fácil. Así se presenta el Alfred Dunhill Links Championship tras una gran semana de golf y con dos competiciones diferenciadas: por un lado un torneo profesional individual con 168 participantes y otro, un duelo por equipos en el que cada profesional lleva de compañero a un amateur.
Si hablamos del Old Course hay que hablar de sus greenes grandes y movidos, de su cercanía al río Eden y, sobre todo, del temible viento que se levanta en más de una ocasión.
Si hablamos de Carnoustie, hay que resaltar su gran dureza, con un recorrido largo y exigente que se suele atragantar en más de una tarjeta. Por último, Kingsbarns es el más moderno y quizás asequible de los tres, aunque el más expuesto al viento y con una gran cantidad de bunkers.
La pasada campaña quien levantó el título fue el danés Thorbjørn Olesen, quien lograba, además, su su tercer título del Circuito Europeo, con un resultado de 18 bajo par y dos golpes de ventaja sobre los norteamericanos Brooks Koepka y Chris Stroud.
En esta ocasión tendrá nuevos rivales, como son el español Rafa Cabrera-Bello, en una gran forma tras su despliegue de la Ryder y ya con menos presión, y Thomas Pieters, el belga que, en la misma competición, asombró a propios y extraños ante varios de los mejores jugadores del mundo y siendo el referente europeo.
El líder de la Carrera a Dubai y vigente campeón de Augusta, Danny Willett y los antiguos ganadores Branden Gace, Martin Kaymer y Lee Westwood son otros grandes nombres, al igual que los siempre peligrosos Eduardo Molinari, Andrew Johnston, Louis Oosthuizen o Bernd Wiesberger, quienes compartirán partido esta semana con estrellas mundiales del deporte y el espectáculo aficionadas al golf.
Si hablamos de los españoles, además de Cabrera-Bello, nuestro país presentará una amplia delegación con hasta nueve jugaodres, entre los que estarán Jorge Campillo, Alejandro Cañizares, Nacho Elvira, Pablo Larrazábal, Adrián Otaegui, Álvaro Quirós, Eduardo de la Riva y Borja Virto.
El Old Course de St Andrews, tiene más de 650 años. Es famoso por su greenes grandes y movidos y está considerado por muchos como la máxima expresión de un campo links. Moldeado por la naturaleza en una franja de tierra junto al estuario del río Eden, puede ser benigno en un día tranquilo y volverse temible cuando el viento se levanta.