El Open de Francia bien podría convertirse en un mano a mano entre Thongchai Jaidee y Rory McIlroy, siempre con el permiso del resto de participantes que también tienen opciones, pero ambos se han convertido en los dos más serios aspirantes al centenario torneo.
El veterano jugador tailandés va líder con un acumulado de -8 y una última ronda con tres birdies sin error, y le sigue a dos golpes, esperando el más mínimo fallo, el norirlandés McIlroy, quien mostró una tarjeta con muchos altibajos (seis birdies, tres bogeys y un doble bogey).
Junto a McIlroy está el surcoreano Jeunghun Wang, otro rival a tener en cuenta.
El tailandés entregó la única tarjeta sin bogeys del día, un 68 (-3) en una jornada complicada en la que las vueltas no fueron especialmente bajas, con solo cinco jugadores por debajo de los 70 golpes y siendo la mejor la del inglés Lee Westwood con 67 (-4), lo que le permite ganar 33 plazas, hasta la décima compartida con otros dos jugadores.
El defensor del título, Bernd Wiesberger, está cuarto en solitario, con -5, y puede que no haya dicho su última palabra.
El mejor de los españoles es el canario Rafa Cabrera-Bello, decimotercero a siete impactos del líder tras una tercera ronda de 70 (-2), Jorge Campillo (70) y Eduardo de la Riva (72) empatan en el puesto 22 con +1.
