Imagínense tres equipos de cuatro jugadores, un hoyo (en concreto el cuatro de Valderrama, un par 5 de unas 500 yardas) en el menor tiempo posible, golpeando los cuatro miembros del equipo la bola, uno saliendo desde el tee, otro desde la calle donde o donde cayese la bola, otro approchando o con el putt y el último, embocando el la bola en el agujero.
Lógicamente, el tiempo era el mayor rival y para dirimir esta original disputa en la que se necesitaba precisión y rapidez y que pretendía entrar en el Libro Guinness de los Records, se enfrentaron tres conjuntos: España, Dinamarca y Francia.
El conjunto español estaba formado por Rafael Cabrera-Bello, Sergio García, Pablo Larrazábal y Nacho Elvira, mientras que Francia competía con Romain Wattel, Alexander Levy, Gregory Havret y Raphael Jacqueline, y Dinamarca hacía lo propio con Lucas Bjerregaard, Lasse Jensen, Morten Orum Madsen y Thorbjorn Olesen.
Comenzó el cuadro de Francia, que dejó el cronómetro en 34,8 segundos; acto seguido le tocaba a Dinamarca, que se quedó cerca, con 49 segundos y, finalmente, España, que no tuvo nada de fortuna, con una bola de Sergio García al agua y un cronómetro de 1:18 minutos.
Record y victoria para Francia y un gran duelo que promete repetirse.