El sueco Henrik Stenson, ganador de la edición de 2008, suma un 67 (-5) en la segunda jornada a su 66 (-6) del jueves para confirmar que ha superado no solo el virus de la gripe, sino el bache de juego que le llevó a terminar el último en Dubai hace dos semanas.
Parece que la nueva temporada le ha sentado d emaravilla y ha hecho borrón y cuenta nueva, con dos tarjetas de gran nivel y un juego que le puede dar el primer título del año.
«Esta es la mayor sorpresa del año. Dado que el miércoles por la tarde no era capaz ni de clavar el tee, ir primero después de dos días parece imposible… al final va a ser verdad eso de «mucho cuidado con el golfista enfermo. La verdad es que no iba bien antes de la tormenta, no hice nada muy mal pero llevaba tres bogeys seguidos cuando sonó la sirena, así que no pudo sonar en mejor momento».
Van Zyl, su compañero de partido, llegó a ponerse por delante, pero terminó con siete pares mientras Stenson entraba en racha de birdies: «Hoy (por ayer viernes) ha sido un mano a mano con Henrik. Llegamos a escaparnos un poco de los demás y eso siempre es divertido, sobre todo cuando vas en el mismo partido. Con razón es el número 7 del mundo… hay que ver los pats que ha metido por la segunda vuelta. Estoy jugando uno de mis torneos soñados, y si lo hago bien podría ser la puerta de entrada a mi otro sueño, Augusta, así que para mí es la semana más importante del año».
El norteamericano Robert Streb, está siendo otra gran sorpresa y marcha tercero en solitario con -9 después de entregar un 66 (-6), la mejor vuelta del día. Igual que ayer, Marc Leishman ha vuelto a pegar un golpe magistral desde un camino, esta vez en el 9 (par 5) a un green muy defendido por agua para entregar entrega su segundo 68 (-4) consecutivo y ponerse cuarto con -8.
Miguel Ángel Jiménez suma una vuelta de par a su 70 de ayer para colocarse decimosegundo con -2.
