El líder del Orden de Mérito Rory McIlroy no anduvo lejos de ese resultado, 68 golpes, cuatro bajo par, jugando en el último partido junto a su máximo perseguidor Danny Willet quien firmó el mismo resultado. Branden Grace, uno de los siete con posibilidades de coronarse número uno de Europa el próximo domingo igualó a ambos.
Para los cuatro jugadores de cabeza la temporada no ha sido igual para todos ellos. Mientras Sullivan puede presumir de tener tres victorias este año, Ian Poulter a duras penas se mantiene entre los 50 mejores del mundo. Kaymer por su parte, lleva sin ganar desde que lo hiciera en el Abierto de los Estados Unidos del pasado año, en tanto que Fraser es feliz por regresar a los campos de golf tras una lesión en su mano.
Poulter firmó una tarjeta de seis birdies, sin mácula. El inglés esta dispuesto a ganar aquí después de dos segundo puestos 2010 y 2013, para ello deberá alcanzar su mejor nivel de juego. La tarjeta de Sullivan contenía cinco birdies y un eagle. La del alemán Martin Kaymer, ocho birdies por dos bogeys.
Tres, de los cuatro, españoles presentes en el torneo, han tenido una actuación muy destacable. Miguel Ángel Jiménez y Alejandro Cañizares son sextos tras entregar una tarjeta de 68 golpes. Pablo Larrazábal, décimo cuarto, firmó uno más. Peor fue el día para el canario Rafa Cabrera-Bello, 76 golpes, puesto cincuenta y cinco.