Chris Wood se ha adjudicado su segundo título del Circuito Europeo en el Lyoness Open.
El inglés salió el domingo a cinco golpes de la cabeza y firmó un 67(-5) libre de bogeys para conseguir su segundo trofeo desde el Masters de Catar en 2013.
Brillante desde el tee y eficaz en los greenes, se apuntó cinco birdies para un total de 15 bajo par, dos golpes por delante de Rafa Cabrera-Bello.
Para Wood la victoria es aún más dulce después de un invierno lesionado:
«Ganar es fantástico… ¿quién me lo hubiera dicho este invierno cuando estaba encerrado en casa con la muñeca escayolada?… se me hizo larguísimo.
«Me lesioné jugando al tenis en octubre y tuve que inmovilizarla durante cinco meses. Volví en marzo y quedé tercero en Marruecos. Pensé que eso me daría confianza, pero fue al revés. Por fin, el mes pasado salí del bache y me encontré compitiendo otra vez.
“Llevo varias semanas jugando bien y empecé a sentir que la victoria estaba cerca, pero hasta que llega tu momento solo piensas ¿cuándo llegará? Chris Wood
«Estoy encantado con mi juego de esta semana, sobre todo hoy. Al salir me dije que si bajaba de 68 podría tener una oportunidad. Está claro que las cosas se han puesto de mi parte y el 67 ha sido suficiente.
«El resultado final engaña, porque parece que he ganado fácil, pero no lo ha sido ni mucho menos. Necesitaba jugar bien y además que las cosas se pusieran a mi favor. Por suerte para mí, eso es lo que ha ocurrido».
Aquí vemos algunos de sus golpes entre los mejores de este domingo:
image: http://es.europeantour.com/mm/Photo/Tournament/Tournaments/26/04/60/260460_M08.jpg
Lyoness Open – Shots of the day (Rd.4)
A pesar de un comienzo sólido y dos birdies en los dos últimos pares 5, Cabrera-Bello perdió sus opciones por culpa de una racha de tres bogeys. Así lo cuenta:
«Tres bogeys seguidos, 9, 10 y 11 me pusieron a remolque de Chris, y él ha jugado muy bien los últimos hoyos. Yo he conseguido hacer birdie en los pares 5 pero no ha sido suficiente.
«Hoy me ha pasado un poco lo mismo que en Irlanda, no he conseguido encontrar las buenas sensaciones en el green, pero he jugado muy bien toda la semana y, aunque estoy decepcionado, soy consciente de que un segundo puesto es un gran resultado.
«Estoy jugando bien. Las tres últimas semanas ha habido un cambio brutal en mi temporada. He vuelto a estar luchando por los títulos, que es donde debo estar, así que a seguir trabajando y a ver si la próxima vez la moneda cae de mi cara».
Después de tres días de golf excelentes, Grégory Bourdy salió el domingo con dos golpes de ventaja y empezó con birdie. En el 2 se fue al agua y le costó un doble bogey. En el 3 Cabrera-Bello hizo birdie y el francés perdió su ventaja. En el 7 hizo el primero de cinco bogeys de una vuelta final de 76. Termina sexto a seis golpes del ganador.
El siguiente español en la clasificación, Pedro Oriol, entrega una vuelta final de 68 con un eagle, cinco birdies y tres bogeys. Termina 11º con -7.
Carlos del Moral iguala la mejor vuelta del domingo, un 66 con ocho birdies y dos bogeys, que le hace ganar 34 puestos. Termina 16º con -6.
José Manuel Lara (hoy 72) y Adrián Otaegui (hoy 73) empatan en el puesto 38 con -2.
Jordi García Pinto (hoy 75) termina en el 45 con -1.
Carlos Pigem (hoy 78) en el 52 con el par.
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El inglés Chris Wood salió el domingo a cinco golpes de la cabeza y firmó un 67 (-5) libre de bogeys para conseguir su segundo trofeo desde el Masters de Catar en 2013.
Brillante desde el tee y eficaz en los greenes, se apuntó cinco birdies para un total de 15 bajo par, dos golpes por delante de Rafa Cabrera-Bello, segundo clasificado y que se volvió a quedar con la miel en los labios.
Para Wood la victoria es aún más dulce después de un invierno lesionado: «Ganar es fantástico… ¿quién me lo hubiera dicho este invierno cuando estaba encerrado en casa con la muñeca escayolada?… se me hizo larguísimo. Me lesioné jugando al tenis en octubre y tuve que inmovilizarla durante cinco meses. Volví en marzo y quedé tercero en Marruecos; pensé que eso me daría confianza, pero fue al revés. Por fin, el mes pasado salí del bache y me encontré compitiendo otra vez».
«Llevo varias semanas jugando bien y empecé a sentir que la victoria estaba cerca, pero hasta que llega tu momento solo piensas ¿cuándo llegará?. Estoy encantado con mi juego de esta semana, sobre todo hoy. Al salir me dije que si bajaba de 68 podría tener una oportunidad. Está claro que las cosas se han puesto de mi parte y el 67 ha sido suficiente. El resultado final engaña, porque parece que he ganado fácil, pero no lo ha sido ni mucho menos, pero necesitaba jugar bien y además que las cosas se pusieran a mi favor. Por suerte para mí, eso es lo que ha ocurrido».
A pesar de un comienzo sólido y dos birdies en los dos últimos pares 5, Cabrera-Bello perdió sus opciones por culpa de una racha de tres bogeys: «Tres bogeys seguidos, 9, 10 y 11 me pusieron a remolque de Chris, y él ha jugado muy bien los últimos hoyos. Yo he conseguido hacer birdie en los pares 5 pero no ha sido suficiente. Hoy me ha pasado un poco lo mismo que en Irlanda, no he conseguido encontrar las buenas sensaciones en el green, pero he jugado muy bien toda la semana y, aunque estoy decepcionado, soy consciente de que un segundo puesto es un gran resultado».
Después de tres días de golf excelentes, Grégory Bourdy salió el domingo con dos golpes de ventaja y empezó con birdie. En el 2 se fue al agua y le costó un doble bogey. En el 3 Cabrera-Bello hizo birdie y el francés perdió su ventaja. En el 7 hizo el primero de cinco bogeys de una vuelta final de 76, lo que lleva a terminar sexto, a seis golpes del ganador.
El siguiente español en la clasificación, Pedro Oriol, entrega una vuelta final de 68 con un eagle, cinco birdies y tres bogeys. Termina 11º con -7. Carlos del Moral iguala la mejor vuelta del domingo, un 66 con ocho birdies y dos bogeys, que le hace ganar 34 puestos para terminar 16º con -6. José Manuel Lara (72) y Adrián Otaegui (73) empatan en el puesto 38 con -2, Jordi García Pinto (75) termina en el 45 con -1 y Carlos Pigem (78) en el 52 con el par.