Como si resurgiera de las cenizas, Rafael Cabrera Bello ha pasado de cosechar el peor resultado del año en Wentworth, a situarse con todas las opciones para conseguir el triunfo en Irlanda.
El español ha sumado a su vuelta de par del jueves (dos bogeys y dos birdies) un impecable 68 (-3) con un birdie en los 9 primeros y dos más en los tres últimos: «No estoy pegándole mal esta temporada, pero sin resultados, y la semana pasada jugué el peor torneo del año. Creo que cambiar a un campo como este ha sido positivo por la variedad de golpes que te exige y te permite. En los links no hay una forma correcta de jugar, cada hoyo se puede jugar de 15 maneras diferentes, no te sientes obligado a hacerlo de una forma y tienes más sensación de libertad».
«Ver muchas posibilidades, ir jugando cada golpe como me pide el campo, me ha relajado, y estoy disfrutando a pesar del mal tiempo. Me lo he tomado como un reto y me está saliendo bien; me ha hecho ilusión venir a jugar un campo links, y sobre todo un campazo como este. Además tiene elevación, que no es lo habitual en los links, y unas vistas preciosas. He jugado muy sólido, casi no me he metido en líos, y las dos veces que no estaba en green he tenido la suerte de meter buenos pats de más de tres metros para salvar el par. Lo que más me ha gustado ha sido la paciencia y el control que he tenido sobre mi juego; la pizarra está muy apretada y todavía puede pasar de todo, así que mi objetivo para el fin de semana es seguir disfrutando, conservar la paciencia y no pensar tanto en los resultados».
Hasta cinco jugadores empatan con el español en -3: Tyrrell Hatton, autor de un 66 (-5), la mejor vuelta del torneo, su compatriota inglés Chris Wood (69), el escocés Richie Ramsay (67), el danés Søren Kjeldsen (70) y el austriaco Bernd Wiesberger (67).
Un golpe más atrás va el hasta ayer líder, Padraig Harrington, empatado con Luke Donald en -2. Harrington salió líder y siguió dando alegrías al público de casa con tres birdies en los diez primeros que le dieron cinco golpes de ventaja a falta de ocho hoyos, pero acto seguido hizo cinco sobre par en los ocho hoyos que le quedaban.
«He dejado escapar la vuelta y he abierto la puerta de par en par; los que han pasado el corte raspando, todavía pueden ganar. Me he complicado el fin de semana y ya no me puedo permitir ni un fallo más», comentaba a la conclusión.
Harrington predijo el miércoles una victoria irlandesa el domingo. Pensaba sobre todo en Rory McIlroy, pero el anfitrión del torneo solo ha podido sumar una vuelta de par a su 80 del jueves y ha fallado el corte por tercer año consecutivo.
Shane Lowry, otro de los favoritos de casa, salió por el 10 y en el 12 dobló el puño de su pat en un momento de enfado. Como las reglas no permiten utilizar ni reponer un palo modificado voluntariamente por el jugador durante el juego, Lowry ha tenido que patear el resto de la vuelta con un wedge, y no le ha ido tan mal. Hizo tres birdies a partir de ahí, uno de ellos desde nueve metros, y ha pasado el corte.
El jugador que más sube en la pizarra es Ricardo González. Después de hacer 76 el jueves, el argentino ha igualado la segunda mejor vuelta del viernes, un 67 (-4) que le hace ganar 99 puestos, hasta decimotercero con +1.
De los diez participantes españoles, solo dos llegan al fin de semana: el líder y Miguel Ángel Jiménez. El malagueño lleva dos vueltas de 72 y va a cinco golpes de la cabeza en el puesto 19 con +2.