Mientras que Padraig Harrington encontraba la inspiración en los verdes hoyos del Royal County Down, Rory McIlroy se hundía en la tabla, no encontrando ni juego ni capacidad de recuperación.
Harrington ha entregado un 67 (-4), igualado al final del dia por Max Kieffer, quien jugó en el último partido de la jornada. Harrington, titular de tres grandes, salió en marzo de un largo bache de siete años, al adjudicarse el Honda Classic en el circuito norteamericano. La semana pasada solo jugó dos hoyos en Wentworth por lesión en el hombro, pero gracias a una terapia intensiva, pudo jugar la preclasificación para el Open USA cuatro días después.
Esta semana busca repetir victoria en su Abierto nacional que ganó en 2007. Empezó sin llamar la atención, uno sobre par terminado el 10, pero cinco birdies en los seis hoyos siguientes le catapultaron a lo alto de la pizarra: «Después de diez hoyos flojos me dije a mí mismo ¡venga, ataca de una vez! solo necesitas pegar un buen golpe sin miedo lo pegué y empecé a coger impulso. Sé por experiencia que hay varias formas de competir en este torneo. Tengo dos opciones: seguir jugando así y ponerme por delante, o jugar mediano y remontar el domingo por la tarde».
Kieffer, por su parte, hizo eagle en el 12 (par 5) y llegó a ponerse -5, pero hizo bogey en el 8, su penúltimo hoyo. El alemán, ganador en el Challenge en 2012, rozó la victoria en el desempate a 9 hoyos del Open de España 2013 en El Saler donde terminó imponiéndose Raphaël Jacquelin. Dos años después, va en busca de su primer título en el circuito principal: «He jugado bien y he metido pats importantes. Es verdad que hice tres pats dos veces desde borde de green, pero metí otros dos muy buenos para mantener la vuelta. Nos espera una larga semana en un campo muy duro. Algunos de los mejores del mundo están teniendo problemas para hacer el par, así que va a ser una semana interesante».
Uno de ellos ha sido Rory McIlroy; el actual número uno del mundo empezó y terminó en el mismo bache, hundido y sin capacidad de respuesta, tras entregar una tarjeta con nueve bogeys sin birdies (80 golpes). Es cierto que la mañana fue fría, con vientos racheados y chaparrones, y que solo siete de los 78 jugadores del primer turno bajaron del par, pero eso no es excusa para el número uno del mundo, quien no ha perdido el sentido del humor.
«No estaba fácil, pero yo lo he hecho parecer mucho más difícil; antes de salir practiqué golpes bajos y medios golpes y me salieron muy bien, pero luego el viento en el campo no era tan fuerte y no supe adaptarme. Intenté jugar de dos maneras y empecé a fallar greenes. Luego me dejaba pats de tres metros para par y los fallaba todos».
Como anfitrión del torneo, McIlroy ha atraído a una participación de élite y se han agotado las entradas para los cuatro días del torneo (20.000 cada día). Además se ha comprometido a donar sus ganancias de esta semana a su fundación: «Ha sido una gran decepción, porque quiero jugar bien no solo para mí sino para mucha gente; hoy han sido muy amables de aplaudirme en el último green, pero mañana tengo que meter una buena vuelta, quiero hacer disfrutar al público, no recibir aplausos educados como hoy. Tengo que hacer el primer birdie cuanto antes. He fallado el corte en este torneo los dos últimos años y no quiero que sean tres. Mañana intentaré colarme como sea».
El danés Soren Hansen es quien ocupa la tercera plaza, 68 (-3). Un golpe más atrás empatan en cuarta posición el argentino Emiliano Grillo, el danés Soren Kjeldsen, y el inglés Danny Willett. Los tres salieron temprano y pusieron el listón en 69 (2) en condiciones difíciles.
«Una excelente vuelta y más con las condiciones de hoy que no eran favorables para nadie. Lo más importante era no meterse en líos y lo he logrado. Es bastante difícil, sobre todo cuando hay lluvia un poco fuerte y tuvimos que esperar como en el caso del 18. No estoy acostumbrado ni al frío, ni al viento ni mucho menos a la lluvia, así que va un poco en contra mío. Ni en Argentina ni en Sudamérica tenemos canchas de estas; siempre las había visto por televisión y la primera vez me costó un poco acostumbrarme, pero ahora me gustan porque juegas muchos golpes diferentes», comentaba el propio Grillo.
El español mejor clasificado es Rafa Cabrera Bello, decimocuarto con el par (71); Miguel Ángel Jiménez se sitúa en el puesto 26 con +1, Jorge Campillo y Álvaro Quirós van en el 46 con +2, Sergio García +4, Eduardo de la Riva +5, Alejandro Cañizares y José Manuel Lara +6 y, por último, Pablo Larrazábal y Adrián Otaegui +7.