Julien Quesne ya sabe lo que es ganar en dos ocaisones una prueba del European Tour pero, en esta ocasión, no lo tendrá nada fácil, a merced de los contendientes que tenrá en esta última jornada y de la distancia que les separa.
La semana pasada concluyó cuarto en la prueba del Shenzen International y seguro que en esta ocasión quiere resarcirse con una victoria; para ello, este viernes firmaba una tarjeta de 67 impactos (-5), lo que unidos a los 69 (-3) del primer día, le otorgan un -8 para ponerse líder.
«Ha sido un buen día, me he sentido muy cómodo por el campo y no he fallado casi ningún golpe. Llegué a Shanghai muy confiado después del resultado de la semana pasada y he empezado bien pero queda todavía mucho torneo. El golf francés está en un gran momento, y esta semana tenemos a varios franceses en las primeras posiciones, espero que podamos llegar arriba al domingo».
En segunda posición está su compatriota, principal amenaza y defensor dle tñitulo, Alex Levy, quien el pasado año alzó el trofeo por cuatro golpes de ventaja. Este viernes iba seis bajo par después de trece hoyos, pero un agua en el 16 le costó un doble bogey que le hizo terminar con 68 (-4) para un total de -7.
Uihlein, tercero, empezó con un parcial de 32 pero retrocedió con bogeys en el 10 y el 16 para concluir con eagle en el 18 y empatar con Levy en segunda posición.
Rafa Cabrera-Bello, el único español que ha pasado el corte, llega al fin de semana decimoquinto empatado en -2 después de una segunda vuelta de 69 con un gran final (birdie, birdie, eagle).