Finalmente las malas condiciones climatológicas han podido con los golfistas y con el campo, que se ha visto totalmente annegado e imposible de jugar. La espectacular sede de Santo da Serra, ya encharcada durante el sábado, quedó totalmente inundada por los 60 mm de lluvia caídos durante la madrugada del domingo, de modo que la segunda vuelta de un torneo reducido a 36 hoyos no pudo empezar.
El equipo de mantenimiento trabajó incansablemente durante la mañana del domingo para preparar el campo, hasta que nuevas lluvias terminaron de volverlo injugable, a lo que se sumaron los fuertes vientos que obligaron a la suspensión definitiva y a la anulación de resultados.
Por todo ello, el Circuito Europeo está en conversaciones con la sede y los patrocinadores para reprogramar el torneo dentro de la Carrera a Dubai 2015. Este el tercer torneo que se cancela en la historia del Circuito Europeo; los otros dos fueron el Compaq European Grand Prix de 1998, por mal tiempo y el WGC – American Express de 2001, tras los ataques terroristas del 11 de septiembre.
Keith Waters, director ejecutivo del Circuito Europeo, comentaba que «el Open de las Islas Madeira es un evento de gran importancia para el Circuito Europeo, y la cancelación de esta semana ha sido un disgusto para todas las partes implicadas. Este torneo ha producido muchos momentos memorables a lo largo de su historia y tenemos una estrecha relación con la sede y los patrocinadores, por lo que ya estamos estudiando con ellos la posibilidad de repetir el torneo otra semana de esta temporada. Agradecemos los esfuerzos de todos los que han trabajado incansablemente esta semana para intentar sacar adelante el torneo y consideramos que ahora nos toca a nosotros hacer todo lo que esté en nuestra mano para asegurar que el Open de las islas Madeira se juegue esta temporada. Trabajando juntos podremos mostrar al mundo el potencial de este gran evento y de esta preciosa isla».
Por su parte, José Maria Zamora, el director del torneo, quiso salir ante los medios para comentar que «después de tres días muy difíciles con un tiempo pésimo, solo logramos terminar 18 hoyos el sábado por la tarde. En vista del mal pronóstico que teníamos para el domingo, decidimos jugar la segunda vuelta a tiro pero, por desgracia, los 60 mm que cayeron durante la noche y la mañana del domingo dejaron el campo injugable e hicieron imposible empezar y terminar la segunda vuelta en el día. Consideramos la opción de prolongar el torneo hasta el lunes, pero la descartamos ante el pronóstico de vientos muy fuertes que volverían a impedir el juego».
«Hemos tenido muy mala suerte con el tiempo esta semana, pero esperamos volver a programar el torneo y enseñar al mundo el verdadero potencial de esta isla. Queremos demostrar que lo que ha ocurrido esta semana no es normal en Madeira, una isla preciosa con mucho sol durante todo el año y, sobre todo, uno de los campos más espectaculares de nuestro circuito».
De esta manera, el hasta ahora líder de la prueba, Joachim B. Hansen, líder del torneo antes de su cancelación, se ha quedado con la miel en los labios ante su posible victoria: «Ha sido una decepción porque estaba deseando juntar dos o tres buenas vueltas, pero el tiempo no nos ha dejado. Se ha hecho todo lo que se ha podido; sé que José María Zamora y todos los demás lo han intentado todo para que pudiéramos terminar el torneo. Los greenkeepers también han trabajado muy duro, les veíamos desde la casa club achicar el agua de los bunkers… ha sido una verdadera lástima no poder terminar».