George Coetzee se ha adjudicado el Tshwane Open en el Country Club de Pretoria gracias a un juego muy sólido y a una última vuelta de 65 impactos (-5), para superar por la mínima a su paisano Jacques Blaauw, autor de un 61 (-9), quien igualaba el récord del campo.
Blaauw puso el listón en 13 bajo par cuando los líderes terminaban la primera vuelta y aunque Coetzee salió el domingo empatado en cabeza, empezó con cinco pares hasta que en el 6 (par 4 de 357 metros) se puso de drive a borde de green y se anotó su primer birdie, al que siguieron dos más en el 8 y en el 9, que le pusieron a un golpe de Blaauw para, en el diez, repetir y alcanzarle.
Necesitaba uno más para evitar el desempate, pero después de seis pares solo le quedaban dos hoyos, así que sacó el drive y tiró a green en el 17 (par 4 de 330 metros). La bola terminó en los árboles de la derecha con un approach complicado entre dos bunkers; posteriormente, la dejó a metro y medio y metió el birdie que necesitaba para llegar uno por delante al 18, dodne terminaría, con par, alzándose con la victoria.
«Una vez tiré un campeonato del club en el 17 por jugarlo conservador, así que hoy tenía clarísimo que pegaría el drive. Después de 18 años jugando en este campo, por fin he conseguido dominarlo, pero también es verdad que tenía la ventaja de saber cuándo podía atacar y cuándo no. No hay nada como ganar en tu propio club, delante de tu familia y tus amigos. A medida que iba aumentando la tensión hacia el final, venía cada vez más gente a apoyarme… ha sido fantástico, y un día muy especial para mí».
Después de firmar su sensacional 61 con 9 birdies y 9 pares, que le hubiera valido la victoria de no ser por la solidez de Coetzee, Blaauw declaró: «Ha sido divertidísimo porque le he pegado bien y me ha entrado todo».
La parte española comandada por Adrián Otaegui (71) salió colíder y llegó a ponerse por delante con cuatro birdies en cinco hoyos del 2 al 6, pero cuatro bogeys en los 9 segundos le hicieron retroceder al sexto puesto con -8. Sin embargo, Otaegui se va de Pretoria con grandes sensaciones y una mejora ostensible en su juego: «Empecé jugando bien a pesar del bogey del 1, con tiros a bandera muy buenos, dejándome muchas oportunidades de birdie que era lo que buscaba; en la segunda vuelta no me han salido las cosas, el pat no ha funcionado, al final me han caído unos bogeys y he perdido puestos. Ha sido un poco decepcionante pero he aprendido algo y me voy con lo positivo. Juegues bien o juegues mal, siempre tienes que quedarte con lo positivo, esa es mi filosofía».
En lo que se refiere al resto de españoles, Eduardo de la Riva (75) termina en el puesto 46 con el par y Pablo Martín (71) en el 53 con +1.0