El número uno del mundo, Rory McIlroy, quien lleva tres victorias (dos grandes) y tres segundos puestos en sus seis últimas apariciones en el Circuito Europeo, se puso uno por delante con su impecable 64 (-8) del viernes.
La vuelta prometía incluso más cuando iba cinco bajo par terminado el 8, pero a partir de ahí tuvo una racha de ocho pares consecutivos (la más larga de la semana) y ha tenido que ‘conformarse’ con un total de -20 en 54 hoyos.
«Siempre piensas que podrías haber hecho alguna menos, pero no puedo quejarme. Me he puesto en muy buena posición para ganar mañana (por hoy). He estado muchas veces en esta situación y sé los peligros que me esperan. Intentaré mantener la misma estrategia, jugar agresivo, comprometerme con cada golpe y darme todas las oportunidades de birdie que pueda»,comentaba el norirlandés al terminar su vuelta.
Empezó la vuelta con cinco birdies en los ocho primeros y parecía imparable hasta que en el 10 (par 5) falló un pat de medio metro para birdie. A partir de ahí no pudo hacer más birdie que el del 17. En cambio salvó un buen par en el 18 (par 5) después de irse al agua.
Así resume el propio McIlroy su jornada: «Los 9 primeros han sido buenísimos. No se me ha ido un pie hasta el remate del 10, y entonces me quedé sin impulso. Por fin conseguí hacer birdie en el 17 y recuperé muy bien en el último. Lo mejor de todo ha sido no hacer bogeys. Cuando vas primero y no pierdes golpes se lo pones mucho más difícil a los demás, por eso estoy encantado de haber salvado el par del 18».
Su perseguidor más cercano, Morten Ørum Madsen, va a cuatro golpes con -16 después de igualar el 66 sin bogeys del líder. El jueves, el danés se encontró fuera del corte con 71, pero su sensacional 63 (-9) del viernes, la mejor vuelta de la semana, le metió de lleno en el torneo.
«La vuelta de ayer ha sido una de las mejores de mi vida, jugué concentrado y muy tranquilo, le pegué sólido a la bola y pateé bien. Una vuelta así te llena de confianza. Está claro que no va a ser fácil ganarle porque se le ve muy sólido, así que saldré a intentar jugar igual que hoy. Me daré por satisfecho si consigo jugar como sé y hacer una vuelta sólida. Rory es el mejor del mundo en este momento y no parece que vaya a fallar, pero hay que estar ahí por si acaso. Intentaré pegarme a él todo lo que pueda y espero que no se me escape demasiado», comentaba el danés.
El español mejor clasificado Pablo Larrazábal (69) va octavo empatado con -12; Jordi García Pinto (72) en el puesto 26 con -8; Alejandro Cañizares (69) en el 42 con -6; Jorge Campillo (75) y Álvaro Quirós (70) en el 54 con -4.
Rory McIlroy ha seguido desplegando una solidez aplastante en su tercera vuelta de 66(-6) para llegar con cuatro golpes de ventaja al domingo del Omega Dubai Desert Classic, en el campo donde levantó el primer trofeo de su carrera a los 19 años.
El número uno del mundo, que lleva tres victorias (dos grandes) y tres segundos puestos en sus seis últimas apariciones en el Circuito Europeo, se puso uno por delante con su impecable 64(-8) del viernes. El sábado se ha anotado seis birdies también libres de bogeys.
La vuelta prometía incluso más cuando iba cinco bajo par terminado el 8, pero a partir de ahí tuvo una racha de ocho pares consecutivos (la más larga de la semana) y ha tenido que “conformarse” con un total de -20 en 54 hoyos.
«Siempre piensas que podrías haber hecho alguna menos, pero no puedo quejarme.
«Me he puesto en muy buena posición para ganar mañana. He estado muchas veces en esta situación y sé los peligros que me esperan. Intentaré mantener la misma estrategia, jugar agresivo, comprometerme con cada golpe y darme todas las oportunidades de birdie que pueda».
Empezó la vuelta con cinco birdies en los ocho primeros y parecía imparable hasta que en el 10 (par 5) falló un pat de medio metro para birdie. A partir de ahí no pudo hacer más birdie que el del 17. En cambio salvó un buen par en el 18 (par 5) después de irse al agua.
Así resume la jornada:
«Los 9 primeros han sido buenísimos. No se me ha ido un pie hasta el remate del 10, y entonces me quedé sin impulso. Por fin conseguí hacer birdie en el 17 y recuperé muy bien en el último.
«Lo mejor de todo ha sido no hacer bogeys. Cuando vas primero y no pierdes golpes se lo pones mucho más difícil a los demás, por eso estoy encantado de haber salvado el par del 18».
Su perseguidor más cercano, Morten Ørum Madsen, va a cuatro golpes con -16 después de igualar el 66 sin bogeys del líder.
El jueves el danés se encontró fuera del corte 71, pero su sensacional 63 (-9) del viernes, la mejor vuelta de la semana, le metió de lleno en el torneo.
«La vuelta de ayer ha sido una de las mejores de mi vida, jugué concentrado y muy tranquilo, le pegué sólido a la bola y pateé bien. Una vuelta así te llena de confianza.
«Está claro que no va a ser fácil ganarle porque se le ve muy sólido, así que saldré a intentar jugar igual que hoy. Me daré por satisfecho si consigo jugar como sé y hacer una vuelta sólida.
«Rory es el mejor del mundo en este momento y no parece que vaya a fallar, pero hay que estar ahí por si acaso. Intentaré pegarme a él todo lo que pueda y espero que no se me escape demasiado».
El español mejor clasificado Pablo Larrazábal (hoy 69) va octavo empatado con -12.
Jordi García Pinto (hoy 72) en el puesto 26 con -8.
Alejandro Cañizares (hoy 69) en el 42 con -6.
Jorge Campillo (hoy 75) y Álvaro Quirós (hoy 70) en el 54 con -4.
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