El número uno del mundo, Rory McIlroy, que lleva tres victorias (dos grandes) y tres segundos puestos en sus seis últimas apariciones en el Circuito Europeo, sigue mostrando el mismo estado de forma en Dubai, donde se ha colocado el mono de trabajo y, golpe a golpe, ha escalado posiciones hasta situarse en lo más alto de la tabla.
Su victoria aquí en 2009 inició su ascenso a la cumbre del golf y ahora se ha puesto en posición de repetirla con una tarjeta de ocho birdies, libre de bogeys, para un total de -14: «No ha sido el día que mejor le he pegado, pero he jugado mejor de tee a green y he metido algunos pats. Es una gran vuelta, pero voy a necesitar otras dos este fin de semana para terminar en la misma posición. La pizarra está muy apretada y muchos pueden hacer muy pocas mañana. Tengo que seguir jugando agresivo, mantener mi estrategia de juego y hacer todos los birdies que pueda».
El primero del día lo hizo en el 2 (par 4 de 321 metros) con un drive y dos pats. En el 3 (par 5) hizo approach y pat para birdie; en el 5 el tercero desde nueve metros; el siguiente fue en el 10 (par 5) con dos pats y en el 11 (par 3) la dejó a medio metro.
En los tres hoyos siguientes se le escaparon tres buenas oportunidades, pero en cambio no perdonó en los tres hoyos finales. En el 16, después de un drive soberbio, la puso a menos de dos metros con el wedge; en el 17 (par 4 de 328 metros) se dejó un birdie cómodo después de un drive que casi llega a green y en el 18 metió el octavo del día desde tres metros y medio.
«Ayer vi en una estadística que un tercio de las 45 vueltas que llevo jugadas desde el primer día del Open están por debajo de 67. Eso demuestra un nivel altísimo desde este verano y es el resultado de muchas horas de trabajo bien hecho».
Un golpe por detrás va Marc Warren con -13 después de una segunda vuelta de 65 (-7). El escocés que presionó a Branden Grace hasta el último hoyo la semana pasada en Abu Dhabi, está encantado con su situación: «Todo va bien. Me encuentro cómodo con mi swing y muy libre mentalmente: veo muy claro los golpes y los pego… es una sensación buenísima». En tercera posición empatan con -12 Seve Benson (66) y Graeme McDowell (65).
Pablo Larrazábal es el español mejor clasificado, decimocuarto con -9 después de una segunda vuelta de 66: «Ayer (el jueves) fue un día muy sólido: 16 greenes 9 calles, pero metí muy poco. Hoy (viernes) he cogido 17 greenes, y en el que he fallado he hecho bogey. Estoy jugando bien, tirando a muy bien, pero sigo sin meter las que tengo que meter; hoy he metido pats, he tenido una buena racha de cinco seguidos en el centro de la vuelta pero el juego pide más. En este campo se pueden hacer muchos birdies. No hay mejor manera de empezar la temporada. En casa hace frío, en cambio llegas aquí y te encuentras jugando con calor, en un campo en perfectas condiciones, con greenes rapidísimos y contra grandes jugadores… así que contento por todo».
Empata con él Emiliano Grillo (68). El argentino, que terminó su vuelta de ayer con siete birdies consecutivos, está dando un auténtico recital de pat: «Los greenes están increíbles, están rodando bastante rápido y eso hace que se puedan meter muchos pats. Espero seguir metiendo el fin de semana y a ver si puedo jugar un poco más desde el fairway, que es lo más importante, y seguir poniendo buenos escores en el tablero. Ayer hubo muchos mensajes después de los siete birdies seguidos. Estoy contento de poder sumar seguidores día a día y que más y más gente me apoye».
La otra gran vuelta española de este viernes es el 66 de Jordi García Pinto con cinco bajo par por los 9 segundos, lo que le permite subir 25 puestos en la pizarra hasta colocarse decimoctavo, con -8; por su parte el resto de los españoles se sitúan de la siguiente manera:
Jorge Campillo (70) va en el puesto 22 con -7.
Alejandro Cañizares (69) en el 52 con -3.
Álvaro Quirós (69) termina con dos birdies para pasar el corte con -2.
No lo pasan: Rafa Cabrera-Bello (-1), Sergio García (+2), José María Olazábal (+3) y Javier Ballesteros.
