Cuatro birdies y trece pares en condiciones de viento complicadas, le han valido una victoria por 3 y 1 y un primer premio de 650.000 euros que casi dobla el de su victoria en el Open de Irlanda, su mayor ganancia hasta este domingo.
Stenson empezó poniéndose por delante con un birdie el 4, pero perdió el siguiente con bogey y se fue al agua en el 8. Ilonen hizo birdies en el 10 y el 12 y se puso tres arriba.
Stenson redujo distancias con birdie en el 13. En el 14 su chip desde detrás de green estuvo a punto de entrar, pero su rival no perdonó desde tres metros largos y volvió a ponerse tres arriba, esta vez a falta de cuatro hoyos.
Stenson volvió a acortar distancias haciendo birdie en el 15 (par 5) con dos pats, pero hubiera necesitado alguno más para privar a Ilonen de la mayor victoria de su carrera.
El sueco reconoció que había llegado un poco quemado al domingo: «No esperaba llegar tan lejos esta semana y ayer por la tarde empecé a notarme bajo de energía, tuve que hacer un gran esfuerzo cuando Jonas me llevó hasta el 18.
Esta mañana me pasó igual contra Joost… no sé cómo pude rematar, y llegué muy justo de fuerzas a la final. En esas condiciones este viento racheado me ha complicado más las cosas.
No he jugado todo lo bien que se necesita para ganar. En cambio Mikko no ha fallado, y las pocas veces que se ha equivocado ha sabido recuperar, así que solo puedo felicitarle por su gran actuación de esta semana».
Por su parte Ilonen comentó: «Para mí Henrik es uno de los mejores del mundo, pero también es mi amigo. Hemos jugado juntos muchas veces y me siento cómodo con él. Por supuesto, los dos hemos ido a por todas y para mí este trofeo es lo más importante que he ganado nunca».
En el partido por el tercer y cuarto puesto, Joost Luiten y George Coetzee terminaron empatados tras 18 hoyos. Al final se impuso Luiten en el 19.
El holandés se marcha satisfecho tras cinco victorias en seis partidos: «Ha sido una gran experiencia llegar hasta el domingo, he aprendido mucho y espero repetir».
Coetzee, el participante peor clasificado en el ranking, que llegó el lunes como primer reserva para remplazar al lesionado Thomas Bjørn, ha sabido sacarle partido a la situación: «Ha sido genial, he tenido la suerte de entrar, he jugado buenos partidos y me llevo un buen cheque a casa».
