Después de pasar el corte por dos golpes, el inglés salió el sábado a ocho de la cabeza e igualó el récord de Kennemer (62). Casey se adjudicaba así el KLM Open superando in extremis a su compatriota Simon Dyson en el Club Kennemer (Holanda).
El domingo salió en el último partido cuatro golpes por detrás del líder Romain Wattel y en seguida empezó a comerle el terreno. En el 2 (par 5) se puso de dos a borde de green, chipeó y metió el birdie. En el 3 (par 3) se dejó un birdie dado. En el 5 metió el tercero desde más de cuatro metros y se puso a un golpe.
Dos pats en el 7 (par 5) le valieron el cuarto birdie del día mientras Wattel hacía un costoso bogey. Casey se puso uno por delante y nadie le pudo alcanzar.
En el 15 hizo su segundo bogey del fin de semana, pero para entonces Wattel (74) se había quedado sin opciones. En ese momento el rival de Casey era su paisano Simon Dyson, que puso el listón en -13 con un impecable 65 (-5). Casey terminó con tres sólidos pares para ganar por uno con -14.
Para Casey, que acaba de ser padre por primera vez, esta victoria es como un regalo:
«Casi no he practicado las últimas semanas y estoy dedicado a la familia. Llegué aquí el miércoles para poder estar con ellos lo máximo posible, y nunca soñé que me podría pasar esto».
«Este torneo tiene más de 90 años y en el trofeo están los nombres de Seve, Langer, Payne Stewart. Es un gran honor haber puesto el mío junto a ellos.»
Pablo Larrazábal se despide de Kennemer con mejor sabor de boca después de hacer 65, diez golpes menos que ayer. Termina quinto empatado en -10.
Gonzalo Fernández-Castaño (hoy 70) termina en el puesto 36 con -4.
Miguel Ángel Jiménez (hoy 73) en el 52 con -1.
Nacho Elvira (hoy 73) en el 55 con el par.