Álvaro Quirós toma posiciones en Gerona

Álvaro Quirós se ha posicionado para reeditar experiencias gloriosas en este Open de España a cuyo trofeo se abrazó con fuerza en 2010. En su Guadiaro natal vuelven a descorchar botellas de fino, esta vez motivados por una vuelta perfecta en la que ahuyentó a base de aciertos –cinco birdies perfectamente distribuidos a lo largo del recorrido– cualquier atisbo de error.
 
Tarjeta inmaculada, la sonrisa de Álvaro Quirós, aunque amplia, no se mostró en todo su esplendor, plenamente consciente de que la batalla, a mitad de camino, se adentra en territorios más que peliagudos.
 
No en vano, ajenos a la creciente presión que se palpa ya en el ambiente, este Open de España se debate además entre la más pujante y rabiosa juventud y la más implacable experiencia, entre la fuerza radiante del belga Thomas Pierters –nuevo líder–, el inglés Eddie Pepperell y el holandés Joot Luiten –segundos clasificados alcanzado el ecuador de la competición– y entre la serena actitud de, entre otros, auténticos personajes del golf como el italiano Francesco Molinari –cuarto– o Miguel Ángel Jiménez, octavo a sólo cuatro golpes, con la vitola de segundo mejor español clasificado que le permite enarbolar un aviso para navegantes, nada más entregar la tarjeta: “Que viene ‘El Picha’ a por el Open de España”.
 
De momento, eso sí, son tres jóvenes casi imberbes quienes están domando con mayor destreza al PGA Catalunya Resort. El belga Thomas Pieters, de 22 años, todavía sueña a estrenar su palmarés profesional, una aspiración para la que ha construido un primer peldaño gracias a una recta final de recorrido espectacular, 5 birdies en los últimos 9 hoyos que le permitieron adelantar a velocidad de vértigo a todos sus competidores.
 
Por su parte, el inglés Eddie Pepperell, a sus 23 años, volvió a experimentar por segundo día consecutivo el vértigo que genera situarse casi en lo más alto el Open de España, acompañado esta vez por el holandés Joost Luiten, que le ha dado caza.
 
Eddie Pepperell, protagonista del primer partido del día –madrugador donde los haya, ya en plena faena a las 07:30 horas de la mañana–, volvió a realizar una sólida propuesta (71 golpes) en su intento de dotar a su palmarés de algo más lustroso que su triunfo en el Challenge Tour en el Allianz Open de 2012.
 
Espectacular en su inicio –birdie, birdie y eagle–, su arrebatadora racha de aciertos se relajó en la parte central de su recorrido, un perceptible frenazo que permitió a Joost Luiten asumir el mismo protagonismo, en su caso mediante una recta final muy acertada que le permitió acceder a la segunda atalaya más alta de la clasificación.
 
Mientras, Miguel Ángel Jiménez, a lo suyo, sabe que la batalla desbroza todavía sus primeros escarceos. Animado por medio millar de personas, el malagueño tropezó seriamente en el primer hoyo –doble bogey– y salpicó su tarjeta con otros dos errores, matices mínimos compensados con tres oportunos aciertos que le permiten postularse a lo más grande.
 
Y por detrás, a cinco golpes del líder, dos nuevas propuestas españolas, una local –el gerundense Jordi García Pinto, que juega en su campo– y otra mundial, Sergio García, quien a pesar de sus problemas durante el recorrido tiene todavía muchas cosas que decir. Talento, desde luego, no le falta.