Golfconfidencial. Morrison, ha añadido un brillante 64 a su 68 de ayer y se ha puesto 12 bajo par, cuatro golpes por delante de David Drysdale, uno de los líderes de ayer, y del defensor del titulo, Luke Donald, que ganó el año pasado con un total de 6 bajo.
El líder, que ocupa el puesto 236 del ranking mundial, llevaba seis birdies sin ningún bogey en 17 hoyos, y en el 18 metió siete metros y medio para eagle.
Este antiguo jugador de cricket de 27 años, empezó a jugar al golf a los 16 y llegó a scratch en diez meses. Eso le animó a cambiar de deporte «y nunca me he arrepentido«, asegura. Ganó su primer título en Madeira en 2010 y lleva ya más de un millón de euros en ganancias.
Por su parte Donald ha entregado un segundo 68 para seguir en posición de ataque. Ha tenido un día de altibajos. Después de hacer dos bogeys y tres birdies, recondujo la situación con eagle en el 12 pero no pudo evitar perder otro golpe en el 15 y volvió a arreglarlo con birdies en el 16 y 17.
«Estoy contento con el resultado», declaró al final. «Este campo es complicado y las vueltas están siendo bastante buenas, sobre todo la de Morrison. Se están haciendo vueltas porque los greenes reciben.
«Después del bogey del 15, los dos birdies del 16 y el 17 me han cambiado el panorama del fin de semana.»
Empatados en cuarta posición con -7 van Peter Lawrie, el colíder de ayer, y Álvaro Quirós.
El español se ha mostrado satisfecho: «Estoy contento, llevo dos buenas vueltas, hoy un poco peor que ayer, sobre todo el puttt, pero no me quejo.
«Como podemos ver, los mejores resultados han entrado por la mañana, así que he tenido suerte, porque luego se ha ido levantando el viento, y aquí no es fácil saber de donde viene por los árboles. Estoy contento con mi resultado de -7 y ya veremos lo que pasa el fin de semana.»
En cuanto al recorrido opinó: «Sigo pensando que el 17 está prácticamente injugable, no hay sitio para botar la bola. Justin Rose pegó un drive perfecto por la izquierda de la calle con viento de izquierda a derecha y la tenía injugable. Por otra parte en el 4 han adelantado el tee 50 metros, salir con el hierro 4 en un par 5 me parece una tontería, aunque es igual para todos.»
Y un golpe más atrás va Rafael Cabrera-Bello, que ha entregado una sólida vuelta de 70 para un total de -6. Hoy tampoco ha podido esquivar el doble bogey, esta vez en el 6, pero lo ha compensado con cinco birdies y un solo bogey.
El canario se declaró «Contento, -2 es buen resultado. Hacer bajo par en Wentworth siempre es bueno. La segunda vuelta ha estado bastante más difícil, especialmente los seis últimos hoyos, porque te empieza a coger el viento en contra y el campo se alarga y se complica.
Iré a cenar con los amigos para celebrar mi cumpleaños pero tranquilo, que mañana toca jugar. Espero poder celebrarlo en mejores condiciones el domingo»
Empatado con Cabrera y otros seis jugadores va Ricardo González, que ha sumado a su 71 de ayer un gran 67. El argentino también se ha mostrado satisfecho:
“Después del día ventoso que hizo, hacer 5 menos a mí me pone orgulloso. El viento ha complicado la cosa, pero por suerte jugué bien, hice un par de approach y pat interesantes y eso me ha ayudado a mantener la vuelta.
«El objetivo era pasar el corte y lo paso cómodo. Ahora a encarar los últimos 36 hoyos a ver si podemos agarrar a Morrison.»
En cuanto al campo opinó: “Año a año van cambiando cosas para bien del campo. A los greenes les falta todavía un poquito, pero creo que los cambios fueron acertados.”
Pablo Martín ha sumado un 70 a su 69 de ayer y sigue bien situado con -5, por delante de Miguel Ángel Jiménez (-3), José María Olazábal (-2) y José Manuel Lara (-1) los otros tres españoles que van bajo par.
Y en la línea de corte (+1) está Pablo Larrazábal, que lleva las mismas vueltas que Lee Westwood, 70, 75.
En cambio Rory McIlroy no jugará el fin de semana, después de haber perdido nueve golpes entre el 8 y el 15 para entregar un 79. Es el segundo corte consecutivo que falla, después de The Players en Florida.
Con eso el norirlandés le pone el primer puesto del mundo en bandeja a Donald, que ya solo necesita terminar entre los ocho primeros en Wentworth para recuperar el liderato mundial.
