En una competida jornada, Jorge Santos y Carlos González López-Camara han firmado sendas tarjetas de 68 golpes, por lo que la mejor suma de los 9 segundos hoyos de Santos le ha otorgado el liderato y el reconocimiento como Campeón de Madrid Hickory 2021.
A un único golpe del dúo ha terminado, Carlos Balmaseda, con un total de 69 golpes y, a la postre, tercero en la clasificación, y hasta cinco jugadores han sumado tan solo tres golpes más que el campeón en una jornada muy reñida, pero de gran ambiente de golf.
La “modalidad” del Hickory, que ha ganado adeptos en los últimos años, establece un retorno a ciertas normas, tanto en reglas, material y vestimenta, que lo retrotrae a comienzos del Siglo XX.
Por ejemplo, no está permitido ningún equipamiento tecnológico –nada de medidores láser, carros eléctricos... ni siquiera un tee de madera-, los palos deben ser de antes de 1935 y la bola debe tener una compresión inferior a 50.
Otra de las Reglas que afectan a los competidores –se aplica la normativa aplicada por el Royal and Ancient Golf Club de St. Andrews el 28 de septiembre de 1928- es la forma de dropar la bola: “Deberá droparla el propio jugador, mirando al hoyo y en una postura erguida, dropará una bola con la mano por detrás del hombro. En el caso de que, en el acto de dropar la bola, la bola tocara en el jugador, se jugará desde donde quede, excepto si cae en un hazard. En tal caso, deberá volver droparla”.
Sin duda, una vuelta a los orígenes.
El campeonato, además, cuenta con una bolsa en premios de 1.000 euros aportados por la Federación de Golf de Madrid.
Fuente & Foto: FGM