Pep Anglés salía en la jornada final a un golpe del líder, con la presión no solo de ganar el torneo, sino de mantener su posición en el ranking del Challenge Tour que le vuelva a abrir las puertas al Tour.
A pesar de todo, arrancó la vuelta con bogey en el primer hoyo que supo solventar rápidamente con birdies en los hoyos 2, 5, 11, 12 y 13. Salía a jugar el hoyo 17 con dos golpes de ventaja sobre sus rivales, pero un error en el 17 puso en peligro su victoria, jugándoselo todo a la última carta, el 18.
Un hoyo de máxima emoción para los tres golfistas que, hasta ese momento, luchaban por el título: Pep Anglés, Alfredo García-Heredia y Matthew Baldwin, que forzaron el birdie que no lograron, dando así la victoria al barcelonés, su primera en el Challenge Tour, una victoria que tiene un valor añadido, ya que con ella se coloca en segunda posición de la Road to Mallorca, a través de la cual los cinco primeros clasificados ganarán derechos para el Tour Europeo, donde quiere regresar.
Al lograr la victoria, Pep Anglés hacía una señal emotiva, dedicándole el triunfo “a una persona que no está, que es muy importante para mí y que quiero mucho. Lo que se ve desde fuera es sólo la punta del iceberg, y lo que no se ve es la cantidad de trabajo que hay detrás de esto.
Llevo cuatro meses trabajando por supuesto en mi técnica, pero también en otras facetas del golf para que todo lo que hago sea efectivo. Estoy trabajando muchas rutinas excéntricas desde el punto de vista espiritual, mental, emocional y física, ha sido un no parar de trabajar. He hecho muchos cambios a nivel de personalidad para ser una persona diferente y eso ha traído a la persona que soy hoy.
Hoy no he controlado nada y por eso he conseguido fluir. Mi intención y exigencia era ganar, pero me permitía en todo momento hacerlo mal. Me jugaba todo el año, la tarjeta, los patrocinadores, ser capaz de estar en el ahora.
Esta victoria la he visualizado tantas veces que en mi cabeza no es nada nuevo. Estoy súper contento con mi equipo por el trabajo que hemos hecho y que tenemos que seguir haciendo, estoy muy agradecido”.
El asturiano Alfredo García-Heredia ha quedado por su parte en segunda posición con 13 golpes bajo par después de firmar 71 golpes en un día “muy frío con el putt en los últimos 8 hoyos. En el 12, pateando, se me ha metido una avispa por medio y era un hoyo importante pero eso no ha sido todo. Me voy contento y satisfecho, he jugado muy bien. Me he clasificado para la Final en Mallorca y trataré de seguir esta racha de juego”.
Magnífica la actuación una semana más de Eduard Rousaud, el amateur que la pasada semana logró un quinto puesto en el Andalucía Challenge de España y que lo ha superado al finalizar con una vuelta de 69 golpes y un total de 9 bajo par, en cuarta posición en el Andalucía Challenge de Cádiz.
“He aprendido muchísimo, que para mí era lo más importante. Creo que he crecido bastante como jugador a nivel madurativo, que era uno de los objetivos, y he conseguido sacar un nivel muy alto de golf que no ha sido flor de un día. Desde el US Open llevo 7 semanas trabajando muchísimo, llevo un desgaste de entrenos de alta intensidad. Estoy orgulloso de que todo el trabajo haya tenido resultado.
El putt ha sido la clave. Cada día, durante las últimas siete semanas, he hecho una hora de entrenamiento en el putting green. Siento que he recogido todo lo que he sembrado y me voy muy orgulloso del torneo. Mañana me voy a la escuela del Alps Tour y, a partir de ahí, tomaremos decisiones”.
El Andalucía Challenge de Cádiz ha sido decisivo para la Gran Final del Challenge Tour que se disputa la próxima semana en Mallorca, a la que irán directamente desde Cádiz Pep Anglés, Santiago Tarrío, Pedro Oriol, Alfredo García Heredia y Scott Fernández, los tres últimos gracias a su rendimiento durante estas dos semanas.
Fuente & Foto: RFEG
