Campeona de Madrid en este mismo campo en 2011, Luna Sobrón llegaba después de sufrir algunos sinsabores en este inicio de temporada al fallar el corte en el Terre Blanche Ladies Open y la Lalla Meryem Cup, pero el gran resultado obtenido en esta primera jornada, con siete birdies y un solo bogey, da fe de que sus esfuerzos están dando fruto.
«Estoy contentísima. Tenía ganas de que me saliese una vuelta así después de todos los torneos que llevo. Me he sentido muy cómoda en el campo. He pateado bastante bien, pero también he dejado las bolas cerca y así es más fácil hacer birdies. En este campo siempre me siento cómoda, aunque hay veces que el corte de los greenes dificulta la lectura. Aun así, a mí no me ha costado nada», explicaba Sobrón al finalizar su vuelta.
Además de empezar a trabajar con una coach deportiva para afinar sus rutinas y esquemas, la balear estuvo poniéndose a punto en otro recorrido peliagudo y en muy buena compañía: «La semana pasada no pude entrar en el torneo del LET de Terramar pero, en lugar de volverme a casa, me quedé entrenando en El Prat y me sirvió para ponerme en forma. Con mi padre estuve puliendo cosas mediante vídeos y, aunque no estoy trabajando con Álex Larrazábal, me estuvo echando una mano y me ha servido para hacer un buen rodaje. Y ha llegado la vuelta de menos seis».
A tres golpes de la española se encuentra la segunda clasificada, la checa Šideri Váňová, que el año pasado ya logró en este campo su mejor resultado en el Santander Tour al finalizar en cuarta posición.
Noemí Jiménez, como Luna Sobrón, cuenta con su progenitor como máxima referencia en el aspecto técnico. La sampedreña es tercera a cuatro impactos de Luna Sobrón, compañera y rival en mil batallas durante su etapa amateur. La ex de Arizona State llegaba con mucha moral después de finalizar decimoséptima la semana pasada y ha confirmado su buen estado de forma en el campo madrileño.
«Me he visto muy sólida. Vengo con muy buenas sensaciones del torneo de la semana pasada y se lo debo todo a mi padre. Estaba bastante indecisa desde Marruecos y me ayudó muchísimo en la semana de Barcelona. Tiramos muchísimas bolas y al final he conseguido que el juego largo esté mucho más consistente y la verdad es que se ha notado», recapitulaba Jiménez. «He estado mucho más sólida desde el tee. Solo eché una bola al agua en el hoyo 10 porque pensaba que superaba la ría con el driver, pero son cosas que pasan y había pegado un buen golpe. Me dije que podía hacer birdies al final y así fue, así que estoy muy contenta. Me he notado muy tranquila porque sabía que estaba surtiendo efecto lo que había entrenado la semana pasada».
Merced a sus 70 golpes, Jiménez finalizaba en la tercera plaza empatada con la francesa Astrid Vayson de Pradenne, a cuatro golpes de la líder.