Fraser Moore se ha llevado el triunfo ganando en el segundo hoyo de playoff al inglés Blayne Breheny y al irlandés Tommy O’Driscoll. Los tres acabaron empatados a 137 golpes (-5) tras los 36 hoyos. En el primer hoyo del desempate cayó con un bogey Breheny, mientras que en el segundo cedió O’Driscoll también con bogey.
La solidez y valentía de Moore ha obtenido su recompensa en este torneo. Su magnífico manejo del driver, que según asegura el propio golfista británico es el mejor palo de su bolsa, le permitió ayer conseguir dos eagles en los hoyos 1 y 14. No es habitual ver a un jugador hacer dos eagles en una misma vuelta. Se trata de un sensacional balance de cuatro menos en sólo dos hoyos que suponen una vitamina extra fantástica a la hora de pelear por las victorias.
Una de las claves del triunfo de Fraser, además de los dos eagles de ayer, fue el birdie extraordinario que logró hoy en el hoyo 18 para terminar con -5 y meterse en el desempate. No es un hoyo fácil, pero el escocés embocó un meritorio putt de unos siete metros y medio con caída y cuesta abajo. Un putt muy difícil que leyó de maravilla y que le acabó catapultando al triunfo.
Moore, de 26 años, apenas lleva uno como profesional, así que no ha tardado nada en abrir la lata. En 2017 volverá a competir en el Mena Tour y el EuroPro Tour, con el objetivo puesto a corto plazo de jugar en el European Tour: «Mi deseo es llegar al European Tour y competir con los mejores golfistas del mundo. Para eso trabajo día a día. El año pasado ya jugué en el Mena y en el EuroPro y repetiré este año», asegura.
Moore está utilizando el Gecko como magnífico banco de pruebas para llegar lo mejor preparado posible a los dos circuitos. Desde luego, en La Quinta ha demostrado que va muy buen camino.
El otro gran momento del torneo, además de la victoria de Moore, se vivió el jueves durante la primera jornada. El irlandés O’Driscoll, que ha jugado ya dos desempates en el Gecko esta temporada, logró el primer hoyo en un uno de su carrera en un torneo profesional. Lo consiguió en el hoyo 15 de La Quinta.
El Gecko vuelve a poner de manifiesto en este torneo que se trata de un circuito perfecto para entrenarse en competición y sacar el máximo rendimiento posible a jugar bajo presión. Hay mucha igualdad y se demuestra en que los últimos torneos se está resolviendo por pequeños detalles. No en vano, las tres últimas pruebas del Gecko se han resuelto en el playoff.
El próximo torneo tendrá lugar el próximo lunes y martes en el recorrido de Valle Romano Golf Club, en Estepona.
