«Nunca hay que dejar de creer». Gonzalo Gancedo se viene repitiendo esta frase como un mantra en los últimos meses y finalmente lo ha conseguido. Ha sido hoy, en El Parador de Golf de Málaga, cerca de su casa y a pocos metros del recorrido de Guadalhorce, el campo donde echó los dientes y aprendió a jugar al golf junto a su buen amigo Pablo Martín Benavides. «Pablo es mí ídolo junto a Tiger, y lo sabe. Él me enseñó a aprochar», asegura con su inconfundible sonrisa de oreja a oreja minutos después de haber ganado la primera prueba de 2017 del Gecko Tour y la novena de la temporada.
Gancedo se ha impuesto en El Parador con un resultado de 136 golpes en 36 hoyos. El británico Mike Bedford y el eslovaco Peter Valasek han compartido la segunda posición, a dos golpes del ganador, mientras que en cuarta plaza finalizaron Andreas Andersson, líder del Orden de Mérito del Gecko, Rod Bastard y Ross Kellett.
Gancedo construyó su victoria a raíz de una primera vuelta superlativa. Firmó 64 golpes, con cinco birdies y un sensacional albatros. «Fue en el hoyo 1 (el décimo de su vuelta). Pegué un gran drive y un hierro 6 perfecto. La clave fue que supe aprovechar los pares 5. Cogí todos de dos y firmé un parcial de seis bajo ahí. Después, sinceramente, creo que he jugado mejor hoy del hoyo 1 al 12 que ayer, pero me han hecho varias corbatas», explica
Gonzalo llegó a tener cuatro golpes de ventaja a falta de cuatro hoyos, sin embargo, como toda buena primera victoria que se precie, no podía ganar sin sufrimiento. «A partir del hoyo 12 he empezado a bascular en lugar de girar, que es mi principal problema, y me he agarrado como he podido. He hecho doble bogey en el 15 y en el 16 han aparecido otra vez los demonios. He pegado un buen drive, justo por la izquierda, pero el bote ha sido muy malo y se ha quedado injugable. He tenido que dropar y he sacado el par como he podido. Sólo pensaba en acabar como fuera. Cuando he pegado el drive en el hoyo 18 y he visto que era como yo quería sabía que había ganado y lo he podido disfrutar», señala.
La historia de Gancedo es curiosa. Este malagueño de 28 años no de dedicó en serio al golf hasta los 21 años. «Como amateur creo que jugué sólo dos campeonatos, uno de España y otro de Andalucía. Sin embargo, con 21 años llegó Reale y decidió apoyarme para que jugara. Qué más podía pedir. Me permitían dedicarme a lo que más me gustaba que era jugar al golf, eso sí rodeado de estas bestias, porque hay que ver lo bien que juegan al golf todos los que están aquí», afirma.
Gonzalo se fue abriendo camino, jugando torneos, rozando victorias, pero el primer triunfo no terminaba de llegar. Todo estaba en la cabeza. «Me faltaba confiar más en mí mismo, creérmelo. De ocho meses hacia acá estoy confiando mucho más en mí y se están viendo los resultados. He peleado por el triunfo en varios Gecko y acabé sexto en la Final del Gambito. Y ahora llega la primera victoria. Estoy muy contento», señala.
Gancedo tiene ya la experiencia suficiente como para ir paso a paso. De momento, ha caído la primera victoria. El siguiente objetivo será buscar la segunda: «Tengo mucha hambre, muchas ganas de seguir jugando y de hacerlo bien, ganas de triunfar, pero paso a paso. Voy a seguir en el Gecko que es un gran circuito y que es una pena que no lo apoyemos más los profesionales españoles y los patrocinadores, el Gambito y lo que pueda del Alps y del Challenge», sentencia.