En un enfrentamiento para el recuerdo, el canario Pedro Linhart y el barcelonés Domingo Hospital establecieron un duelo épico desde el minuto cero de la última ronda, la tensa y dramática continuación de dos jornadas anteriores repletas asimismo de gesta en el marco de un torneo de desarrollo inolvidable.
Ambos con 10 bajo par al inicio del día, producto de sendas actuaciones de fábula resumidas en 11 birdies y un solo bogey hasta ese momento, los dos aspirantes mejor situados para el triunfo final se arremangaron ya en el tee del hoyo 1 para protagonizar un choque de máximo voltaje.
A pesar de que José Dávila se atrevió a incrementar la presión en el segundo hoyo, cuando un birdie del madrileño le acercó a los intratables colíderes, fueron Pedro Linhart y Domingo Hospital quienes asumieron el papel de máximos protagonistas gracias a un juego vibrante que en realidad fue un auténtico homenaje al deporte del golf.
En ese ambiente de tremenda tensión, Domingo Hospital dio un paso al frente en el hoyo 3 al aprovechar un error de Pedro Linhart, un liderato en solitario fortalecido por dos birdies consecutivos del golfista catalán que hubiesen abierto una brecha de significativas proporciones de no mediar la reacción de Linhart con un birdie en el 4 y un bogey de Hospital en el 6 que dejaron las cosas casi como al principio.
No en vano, esa máxima igualdad, convertida en auténtico acto de fe por parte de ambos jugadores, se volvió a reproducir en el hoyo 9 gracias a un nuevo acierto de Pedro Linhart, mitad de vuelta consumida para volver a empezar, los dos otra vez empatados acumulando en el zurrón un birdie más (11 bajo par en ese instante) en un enfrentamiento que se internó en su fase más interesante, dramática y decisiva.
Cada golpe, a partir del tee de salida del hoyo 10, se convirtió en un desafío, propuestas ganadoras establecidas por uno que eran rebatidas con espectacular descaro por el otro. El duelo entre Pedro Linhart y Domingo Hospital alcanzó entonces sus cotas más altas, todo ello mientras por detrás Miguel Ángel Martín, extraordinario, generaba creciente presión que incluso hubiese tenido un efecto aún más devastador de no anotar en su tarjeta un 7 en el par 3 del hoyo 8, por perder bola desde el tee de salida.
Al margen de esa, en el hoyo 11, además, se produjo otra de las claves del torneo, bogey de Pedro Linhart replicado por un birdie de Domingo Hospital, una misma acción pero dos golpes de diferencia que sin embargo dio paso a un error de quien en ese momento atesoraba una renta mínima pero sensible.
Las manos temblaban, la situaciones se tensaban y en esas, para añadir mayores dosis de dramatismo, seguía Miguel Ángel Martín erre que erre, arañando golpes al campo con una voracidad insaciable, un ilustre con ganas de máximo protagonismo en la fiesta, el papel adecuado para un jugador plagado de éxitos que acabó en una meritoria tercera posición.
Poco antes aún quedaban tres hoyos por delante, y todos en un pañuelo, en fila, Domingo Hospital (-10), Pedro Linhart (-9), Miguel Ángel Martín (-8)… ambiente rígido para un desenlace extraordinario, tres golfistas como la copa de un pino en pos de una única gloria, un título que acabó en manos de Pedro Linhart por segunda vez consecutiva en la historia porque en el momento justo y más adecuado, después de empatar en el 18 y afrontar un incierto playoff de desempate de dos hoyos, Pedro Linhart aplicó talento, calidad, espectáculo y serenidad para acometer las situaciones más tensas. Es lo tiene ser senior, experto y campeón.
CLASIFICACIÓN FINAL
1.- Pedro Linhart, 206 (66+68+72) (playoff de 2 hoyos)
+.- Domingo Hospital, 206 (67+67+72)
3.- Miguel Ángel Martín, 207 (68+70+69)
4.- Santiago Luna, 211 (70+68+73)
5.- José Dávila, 213 (69+69+75)