Con semejante field de jugadores era complicado tener un favorito. Nombres como Luna, Garrido, Moreno o García se alternaban en las apuestas sin olvidar el de Pedro Oriol, que tras su victoria en La Moraleja y el segundo puesto en Kenia, se postulaba como claro candidato a revalidar el título que le tocaba defender. Más aún con unos greenes duros y rápido, muy al gusto del golfista de Puerta de Hierro.
Sin embargo, quien consiguió llevarse el gato al agua fue Vicente Blázquez, que presentó una tarjeta saldada con 66 golpes con la que auparse con la victoria tras anotar siete birdies y un bogey, que no supuso ningún riesgo con respecto a sus perseguidores.
En segunda posición, Sebastián García y Carlos Sánchez presentaban dos tarjetas prácticamente idénticas, con las que acabar empatados a dos golpes del campeón, seguidos de otros trece jugadores que terminaron bajo par. Entre ellos, el amateur David Salgado.
Sólo tres jugadores no pudieron terminar la prueba aquejados de problemas físicos. Entre ellos Ignacio Garrido que en su regreso a la competición, no pudo completar los dieciocho hoyos.