Golf Confidencial . Autor de una tarjeta sobresaliente, 70 golpes (2 bajo par) cincelados a través del viento, Carlos Aguilar se enfrentó, como todos, a unas condiciones meteorológicas especialmente duras, baja temperatura y aire frío cortante que, unido a un recorrido alargado para la ocasión, creó más de un sinsabor a quienes no afrontaron la jornada como un ejercicio de supervivencia.
Con el aval que supone poseer la tarjeta para disputar el Challenge (desafío) Tour en 2014, Carlos Aguilar apretó los dientes, se aferró al campo y, a pesar de comenzar con un inquietante bogey en el primer hoyo, enderezó su vuelta para enfrentarse a cara de perro con los caprichos del dio Eolo, suave en algunos hoyos pero racheado y fiero en otros, una cambiante y en ocasiones desquiciante disposición a la que permaneció incólume Carlos Aguilar, ocho pares consecutivos tras el bogey inicial que ya vaticinaban una brillante posición final.
Faltaba, no obstante, toda la segunda vuelta, un tramo complicado exponencialmente por el viento que Carlos Aguilar, cual domador circense, sometió a sus intereses. No en vano, su irrupción en el segunda parte de la vuelta fue tempestuosamente buena, dos birdies consecutivos en los hoyos 10 y 11 que posteriormente, de manera alterna, volvió a rubricar en su tarjeta en el 15 y el 17, cuatro brillantes acciones que compensaron con muchas creces un bogey en el 12, lastre anecdótico antes de abrazar el liderato.
Su honorable situación, sin embargo, está sometida a todo tipo de vaivenes, con mención especial para las fieras propuestas de sus más inmediatos seguidores. Entre ellos, el madrileño Carlos González, un jugador forjado en su etapa amateur en el Pitch & Putt que, al igual que en la edición anterior de este Campeonato de España de Profesionales, reclama grandes dosis de protagonismo.
En Izki en 2012, en Talayuela en 2013, Carlos González comenzó con enorme brío antes de sufrir las consecuencias del viento –doble bogey en el hoyo 8 y bogey en el 9– y acometer una racha triunfal de juego, cuatro birdies consecutivos entre el 10 y el 13 que le llevaron en volandas, nunca mejor dicho, hasta el segundo puesto.
A un suspiro, participando igualmente de la gloria que supone entregar tarjetas más que notables en condiciones meteorológicas más que complicadas, la lucha es también encarnizada, protagonizada en este caso por un quinteto integrado por José María Orozco Calleja, Vicente Blázquez, Sebastián García Grout, Manuel Quirós y Álvaro Salto, todos ellos con capacidad más que contrastada para auparse, con viento o sin viento, a la primera plaza en las próximas jornadas, la palpable constatación de que este torneo, en volandas, guarda en su seno un ventarrón de emociones.
Golf Confidencial
Acostumbrado a todo tipo de desafíos, habitual no en vano del circuito europeo que, en la antesala del más grande, se denomina Challenge (desafío) Tour, el murciano Carlos Aguilar se ha convertido en el primer líder del Campeonato de España de Profesionales, un torneo que, ya tras la primera jornada disputada en el cacereño Campo Público de Talayuela, se somete a todo tipo de incógnitas y conjeturas de las que también participa Carlos González, a sólo un solo golpe de la primera gran referencia del torneo y a dos un nutrido grupo de cinco jugadores que, terceros clasificados, aspira igualmente a todo.
Autor de una tarjeta sobresaliente, 70 golpes (2 bajo par) cincelados a través del viento, Carlos Aguilar se enfrentó, como todos, a unas condiciones meteorológicas especialmente duras, baja temperatura y aire frío cortante que, unido a un recorrido alargado para la ocasión, creó más de un sinsabor a quienes no afrontaron la jornada como un ejercicio de supervivencia.
Con el aval que supone poseer la tarjeta para disputar el Challenge (desafío) Tour en 2014, Carlos Aguilar apretó los dientes, se aferró al campo y, a pesar de comenzar con un inquietante bogey en el primer hoyo, enderezó su vuelta para enfrentarse a cara de perro con los caprichos del dio Eolo, suave en algunos hoyos pero racheado y fiero en otros, una cambiante y en ocasiones desquiciante disposición a la que permaneció incólume Carlos Aguilar, ocho pares consecutivos tras el bogey inicial que ya vaticinaban una brillante posición final.
Faltaba, no obstante, toda la segunda vuelta, un tramo complicado exponencialmente por el viento que Carlos Aguilar, cual domador circense, sometió a sus intereses. No en vano, su irrupción en el segunda parte de la vuelta fue tempestuosamente buena, dos birdies consecutivos en los hoyos 10 y 11 que posteriormente, de manera alterna, volvió a rubricar en su tarjeta en el 15 y el 17, cuatro brillantes acciones que compensaron con muchas creces un bogey en el 12, lastre anecdótico antes de abrazar el liderato.
Su honorable situación, sin embargo, está sometida a todo tipo de vaivenes, con mención especial para las fieras propuestas de sus más inmediatos seguidores. Entre ellos, el madrileño Carlos González, un jugador forjado en su etapa amateur en el Pitch & Putt que, al igual que en la edición anterior de este Campeonato de España de Profesionales, reclama grandes dosis de protagonismo.
En Izki en 2012, en Talayuela en 2013, Carlos González comenzó con enorme brío antes de sufrir las consecuencias del viento –doble bogey en el hoyo 8 y bogey en el 9– y acometer una racha triunfal de juego, cuatro birdies consecutivos entre el 10 y el 13 que le llevaron en volandas, nunca mejor dicho, hasta el segundo puesto.
A un suspiro, participando igualmente de la gloria que supone entregar tarjetas más que notables en condiciones meteorológicas más que complicadas, la lucha es también encarnizada, protagonizada en este caso por un quinteto integrado por José María Orozco Calleja, Vicente Blázquez, Sebastián García Grout, Manuel Quirós y Álvaro Salto, todos ellos con capacidad más que contrastada para auparse, con viento o sin viento, a la primera plaza en las próximas jornadas, la palpable constatación de que este torneo, en volandas, guarda en su seno un ventarrón de emociones.
Golf Confidencial
