23 de noviembre de 2024

Balmaseda y Suazo, la nueva pareja de referencia en Madrid

Balmaseda y Suazo, la nueva pareja de referencia en Madrid

La pareja formada por Carlos Balmaseda y Diego Suazo se ha impuesto en el Campeonato de Madrid Dobles Profesionales, celebrado durante dos jornadas en el exigente recorrido del Centro Nacional de Golf. Han presentado una tarjeta de 60 golpes, para un total de 14 bajo par y tres de ventaja sobre Alejandro Fernández y Andrés Rojano, segundos clasificados.

Golf Confidencial . Tras la primera jornada disputada el 8 de julio bajo la modalidad Foursomes, en la segunda jornada partieron cinco parejas empatadas en la primera posición: Balmaseda-Suazo, Blázquez-Luna, Lagarto-San Sebastián, Del Castillo-Herrería. Sin embargo, en la segunda y última vuelta del campeonato (que el 9 de julio se decidió bajo el formato Fourball), los campeones no han dado la más mínima opción a sus rivales firmando 60 golpes, nada menos que 12 bajo par.   

Balmaseda y Suazo: “Estamos encantados de la vida. Este era el campeonato que más ilusión nos hacía ganar porque lo hemos estado rondando varias veces. El año pasado no pudimos jugar juntos pero llevábamos un segundo y dos terceros puestos. Nos hemos compenetrado muy bien: cuando uno fallaba, ahí estaba el otro para apoyar. ¡Hemos hecho 7 menos en los nueve primeros hoyos! La verdad es que los dos hemos jugado bien y, además, hemos estado bastante finos con el putt; las que dejábamos a dos o cuatro metros, iban entrando. Para rematar, hemos hecho birdies en el 15, 16 y 17″.

Muy felices por el resultado obtenido desvelaron: “El campo está fantástico para esta época del año: los greenes increíbles y, cuando están bien, es mucho más sencillo hacer birdies. Nosotros hemos salido a última hora y, aún así, los greenes estaban perfectos. Ha hecho mucho, mucho calor y, por lo menos, habremos bebido unos cuatro litros; hoy, más que nunca, era necesario mantenerse hidratado. El personal del Centro Nacional de Golf se ha portado de maravilla llevándonos al campo toallas empapadas, que nos han servido de gran ayuda para soportar el calor”. 

El Campeonato de Madrid Dobles, cuestión de padres e hijos

Se trataba de la décima prueba puntuable para el Circuito de Madrid de Profesionales y la única que les ofrece la posibilidad de jugar junto a sus compañeros, íntimos amigos e incluso en parejas de padres e hijos, como ha sido el caso de José y Alberto Dávila (quintos empatados), Francisco y José Carlos Zafra (decimocuartos empatados) y Manolo y Sergio Montes (vigesimocuartos empatados).

José Dávila: “La mayor alegría es jugar con tu hijo y esta es la única ocasión que tenemos en todo el año; encima, hoy hemos hecho 64 golpes, ¡qué más se puede pedir! Alberto lleva la escuela de La Sojuela, en Logroño, y alguna vez entrenamos juntos cuando voy a verle, pero nada más. Cuando era pequeño, lo primero que le enseñé fue a comportarse en el campo de golf y, siendo muy niño, me acompañó a muchos torneos del Circuito Europeo. Me hacía ilusión que fuese profesional pero nunca le obligué”.

Alberto Dávila: “Me ha hecho mucha ilusión jugar con mi padre. Yo era muy pequeño cuando él competía en el Tour Europeo pero, unos años más tarde, varias veces le hice de caddie en torneos en España y siempre aprendía algo nuevo de él. Antiguamente se enseñaba el golf a través de sensaciones y ahora es mucho más mecánico; en La Sojuela, procuro combinar las nuevas tecnologías con la habilidad que aprendí de mi padre y los de su quinta: esa habilidad, esa precisión y esas manos… son difíciles de encontrar hoy en día”.  

La pareja formada por Carlos Balmaseda y Diego Suazo se ha impuesto en el Campeonato de Madrid Dobles Profesionales, celebrado durante dos jornadas en el exigente recorrido del Centro Nacional de Golf, donde hoy han presentado una tarjeta de 60 golpes, menos 12, para un total de 14 bajo par y tres de ventaja sobre Alejandro Fernández y Andrés Rojano, segundos clasificados. 
 
Tras la primera jornada disputada ayer bajo la modalidad “Foursomes” (ambos jugadores con la misma bola en golpes alternos), hoy partían cinco parejas empatadas en la primera posición: Balmaseda/Suazo, Blázquez/Luna, Lagarto/San Sebastián, del Castillo/Herrería. Sin embargo, en la segunda y última vuelta del campeonato, que hoy se decidía a “Fourball” anotando el resultado más bajo de la pareja, los campeones no han dado la más mínima opción a sus rivales firmando 60 golpes, nada menos que 12 bajo par.   
 
Balmaseda y Suazo: “Estamos encantados de la vida. Este era el campeonato que más ilusión nos hacía ganar porque lo hemos estado rondando varias veces. El año pasado no pudimos jugar juntos pero llevábamos un segundo y dos terceros puestos. 
 
“Nos hemos compenetrado muy bien: cuando uno fallaba, ahí estaba el otro para apoyar. ¡Hemos hecho 7 menos en los nueve primeros hoyos! La verdad es que los dos hemos jugado bien y, además, hemos estado bastante finos con el putt; las que dejábamos a dos o cuatro metros, iban entrando. Para rematar, hemos hecho birdies en el 15, 16 y 17.
 
“El campo está fantástico para esta época del año: los greenes increíbles y, cuando están bien, es mucho más sencillo hacer birdies. Nosotros hemos salido a última hora y, aún así, los greenes estaban perfectos. 
 
“Ha hecho mucho, mucho calor y, por lo menos, habremos bebido unos cuatro litros; hoy, más que nunca, era necesario mantenerse hidratado. El personal del Centro Nacional de Golf se ha portado de maravilla llevándonos al campo toallas empapadas, que nos han servido de gran ayuda para soportar el calor”. 
 
El Campeonato de Madrid Dobles, cuestión de padres e hijos
Se trataba de la décima prueba puntuable para el Circuito de Madrid de Profesionales y la única que les ofrece la posibilidad de jugar junto a sus compañeros, íntimos amigos e incluso en parejas de padres e hijos, como ha sido el caso de José y Alberto Dávila (quintos empatados), Francisco y José Carlos Zafra (decimocuartos empatados) y Manolo y Sergio Montes (vigesimocuartos empatados).
 
José Dávila: “La mayor alegría es jugar con tu hijo y esta es la única ocasión que tenemos en todo el año; encima, hoy hemos hecho 64 golpes, ¡qué más se puede pedir! Alberto lleva la escuela de La Sojuela, en Logroño, y alguna vez entrenamos juntos cuando voy a verle, pero nada más. Cuando era pequeño, lo primero que le enseñé fue a comportarse en el campo de golf y, siendo muy niño, me acompañó a muchos torneos del Circuito Europeo. Me hacía ilusión que fuese profesional pero nunca le obligué”.
 
Alberto Dávila: “Me ha hecho mucha ilusión jugar con mi padre. Yo era muy pequeño cuando él competía en el Tour Europeo pero, unos años más tarde, varias veces le hice de caddie en torneos en España y siempre aprendía algo nuevo de él. Antiguamente se enseñaba el golf a través de sensaciones y ahora es mucho más mecánico; en La Sojuela, procuro combinar las nuevas tecnologías con la habilidad que aprendí de mi padre y los de su quinta: esa habilidad, esa precisión y esas manos… son difíciles de encontrar hoy en día”.  

 

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