Laura Cabanillas, con la regularidad como principal virtud, gana al campo y a todas sus rivales tras la segunda jornada del Campeonato de España de Profesionales Femenino que se celebra en La Sella (Denia, Alicante). La golfista malagueña, con 1 bajo par en el total, ha vuelto a aplicar serenidad y templanza para acceder al liderato de un torneo sometido a bruscos vaivenes y que aglutina a una pléyade de excelentes golfistas por detrás de la andaluza.
Segunda al inicio del día pero a cuatro golpes de la primera líder, Laura Cabanillas realizó un ejercicio de paciencia antes de acceder a la primera plaza y presentar con seriedad su candidatura al título, ya tan sólo 18 hoyos por delante.
No fue ella, sino la donostiarra Marina Arruti, quien estableció en primer lugar la esperada caza y captura de Ana Larrañeta, con los reseñados 4 golpes de ventaja al inicio del día que se esfumaron en el aire a mitad de recorrido merced a errores propios y aciertos ajenos.
La golfista vasca, número 1 del Banesto Tour 2010, el Circuito Nacional Femenino, puso de manifiesto su buen momento de forma al protagonizar un comienzo huracanado, cinco birdies en los nueve primeros hoyos que le catapultaron hasta la primera plaza, un puesto al que se aferraba con fuerza Ana Larrañeta a pesar de errar de manera consecutiva en los hoyos 7 y 8.
Al festival golfístico se unía Laura Cabanillas, quien estiró esa serenidad de juego que le distinguió como una de las mejores durante la primera jornada. La malagueña empleó una estrategia dilatoria, una paciente espera que se materializó en los sucesivos errores de sus principales rivales mientras ella, tranquila, solventaba una tras otra todas las dificultades.
La conocida zona de El Pedreger, la parte más alta del recorrido de La Sella, especialmente entre los hoyos 13 y 15, donde los lugareños aseguran “que se hace la noche” en referencia a su objetiva dificultad, hizo estragos en Ana Larrañeta, Marina Arruti, Tania Elósegui, María Hernández… quienes acumularon bogeys en los momentos más inoportunos para desesperación propia y alegría ajena, la de Laura Cabanillas, que aprovechó a la perfección las circunstancias para asentarse en un liderato al que sin embargo siguen optando todas ellas.
ANTE EL MICRÓFONO
Laura Cabanillas
Primera, 71 golpes hoy, total uno bajo par (birdies en 1, 5 y 13; bogeys en 8 y 15)
“Podría parecerlo, pero no estoy jugando de manera conservadora. El resultado es producto de coger todas las calles y no fallar en los greenes. Podría haber metido alguno desde lejos, pero por lo menos siempre me ha quedado la bola muy cerca. ¿La clave del torneo? Estará sin duda entre los hoyos 13 y 16. Quien salga de allí líder tendrá muchas posibilidades de ganar el título”
Ana Larrañeta
Segunda, 77 golpes hoy, total 1 sobre par (bogeys en 7, 8, 12 y 14; doble bogey en 15)
“Hoy cedo el protagonismo a Laura (Cabanillas). Me he defendido en la primera vuelta pero en la segunda me he liado, sobre todo en el 15, donde se me quedó la bola injugable. He estado más tensa que en la primera jornada, algo lógico, pero aún estoy ahí, con opciones”.
ALREDEDOR DEL GREEN
Los ogros de La Sella
Todas las participantes tienen claro que la verdadera clave del torneo se encuentra en la parte alta del recorrido alicantino, donde las calles se estrechan y es necesario afinar los golpes para eludir los problemas. Mención especial para los hoyos 14, 15 y 16, donde muchas jugadoras tuvieron numerosos problemas. De hecho, en ninguno de estos hoyos nadie fue capaz de rubricar un birdie.
Los birdies, muy caros
En ese mismo sentido se expresó Marina Arruti, tercera clasificada a tres golpes de Laura Cabanillas. “En este campo, especialmente en algunas zonas, no se puede arriesgar porque te puedes ver inmersa en grandes problemas. El birdie en La Sella está muy caro”, manifestó la jugadora vasca al término de su jornada, excelente en la primera mitad del recorrido y, como casi todas, repleta de dificultades en la segunda.
Paula Martí, madre de su segundo hijo
Paula Martí, uno de los iconos del golf femenino español, tiene una poderosísima razón para no estar presente en La Sella en un torneo que ganó en 2000: acaba de ser madre de su segundo hijo, un varón llamado Jan. Felicitaciones por la buena nueva.